El lenguaje de la carta está presente en distintas películas. Por ejemplo, en la cinta La casa del lago protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bulock. Una historia de amor entre dos protagonistas que se comunican a través del texto escrito ante la imposibilidad de encontrarse presencialmente puesto que en la trama de la ficción viven en dos tiempos diferentes. No es la única película en la que hay espacio para las cartas inolvidables. El lado bueno de las cosas, Posdata: te quiero, Cartas a Julieta y Noches de tormenta son también ejemplo de ello.
En el universo editorial también puedes encontrar títulos que muestran grandes cartas de amor escritas por autores célebres. Obras que en cada palabra reflejan algo evidente a nivel humano: pese a que la técnica ha evolucionado tanto, el corazón sigue latiendo al mismo ritmo en cuanto a sentimientos se refiere. Existen distintas razones por las que una persona puede decidir escribir una carta de amor: declarar sus sentimientos, felicitar el aniversario de una fecha importante, pedir perdón de corazón, hacer un regalo emocional a esa persona especial… Cada carta tiene una motivación específica, por tanto, la primera palabra también conecta con ese objetivo.
El principal error en la escritura de una carta de amor es aquel que lleva a dejar en un segundo plano esta forma de expresión respecto a otras fórmulas más inmediatas. El valor de este tipo de propuesta es atemporal. ¿Cómo escribir una carta de amor? Existen cuatro errores posibles en esta comunicación escrita.
Mensaje interminable
En este lenguaje universal, el término más no se mide por el número de palabras. La sinceridad, la emoción y la verdad pueden expresarse desde la brevedad de un mensaje que no necesita extenderse de manera superficial. Una persona puede tener un deseo tan sincero de querer transmitir al destinatario de esta carta cuáles son sus sentimientos que añade ideas que en realidad no suman un significado a lo esencial.
Por ello, en la escritura de esta carta no solo puedes dedicar tiempo a la redacción, sino también, a la corrección y revisión posterior. Puedes suprimir aquellas partes del contenido que, realmente, no añaden un valor a la idea principal que ha motivado tu iniciativa de escribir esta carta.
Escribir una carta interminable puede condicionar incluso al propio autor que queda enredado en el proceso de perfección de un mensaje que puede simplificarse desde la atención continua a lo esencial.
Creer que una carta solo tiene sentido si se entrega al destinatario
Escribir una carta de amor puede ser un ejercicio de liberación emocional para quien necesita expresar aquello que siente, sin embargo, también puede tomar la decisión libre de no entregarla. En ese caso, la carta es un ejercicio de intimidad.
Por ejemplo, alguien que vive un amor no correspondido puede realizar el ejercicio de superación de escribir este mensaje, exteriorizando todo aquello que desea decir, antes de despedirse definitivamente de esta ilusión. Esta escritura puede ser un ejercicio de autoconocimiento e inteligencia emocional para cerrar el capítulo.
Tal vez desees reflejar en tu carta las frases de amor imposible que describen la situación que vives, pero no deseas hacer partícipe a nadie más de este hecho. Una carta puede convertirse en tu mayor confidente. Una carta siempre tiene sentido, incluso cuando ese mensaje no es compartido entre emisor y receptor. La intención de una carta puede partir de esta necesidad inicial de guardar en la intimidad esas palabras.
Perfeccionismo de quien escribe la carta de amor
Escribir una carta de amor no es un privilegio reservado únicamente para escritores, este es un acto de libertad que puede vivir como protagonista aquel enamorado que se convierte en un autor de un capítulo de su historia narrado sobre el papel. Pero el filtro del perfeccionismo de quien infravalora su iniciativa o su creatividad puede hacer que la persona termine rompiendo el folio antes de hacerlo llegar a su destinatario.
Escribir una carta de amor es un acto de valentía de quien merece valorar este gesto desde su punto de vista, es decir, sin condicionar el significado de este mensaje a la respuesta final del otro. Tu carta de amor tiene una parte de ti mismo. Y esta es la verdadera esencia de su perfección.
La creatividad de una carta de amor puede tener tu nombre si te tomas el tiempo necesario para crear tu mensaje. El perfeccionismo afecta a la subjetividad de quien cree que su mensaje no es lo suficientemente emocionante, romántico o cualquier otro tipo de etiqueta que quieras añadir a esta lista. Una carta de amor no es un examen.
¿Qué otros errores te gustaría añadir a esta lista de fallos posibles en la comunicación de una carta de amor? ¡Gracias por ampliar este artículo que compartimos en mobifriends con tu punto de vista en forma de comentario!