10 consejos para dejar de sentirte solo

Todos nos hemos sentido solos en algún momento. La soledad puede generar una inercia que nos atrapa y debilita nuestra voluntad si nos estancamos en ella. Estar solo y sentirte solo no son dos conceptos sinónimos. Es decir, una persona puede vivir sola en su casa pero sentirse conectada mentalmente con una red de relaciones sociales con las que interactúa de modo habitual. El dolor de la soledad surge cuando, incluso cuando aparentemente lo tenemos todo para ser felices, en nuestro interior hay una insatisfacción, un vacío. Si estás pasando por una situación de este tipo te animo a hacer algunos cambios, es decir, no esperes que la solución llegue de forma externa como una especie de milagro. La importancia del amor y la amistad es vital para el corazón.

Tu mundo cambia cuando tú también realizas un proceso de cambio personal. ¿Cómo dejar de sentirte solo?

10 consejos prácticos para estar acompañado

1. Adopta una mascota. Pero antes de dar este paso valora si puedes y quieres asumir este compromiso con la responsabilidad que implica. Las personas que tienen un perro o un gato en casa reciben la agradable bienvenida del animal al llegar a casa.

2. Existen muchas tareas de voluntariado distintas. El sector de la tercera edad es un colectivo social que necesita mucho cariño y compañía. Por esta razón, puedes colaborar con una entidad de voluntariado en labores de acompañamiento a mayores que viven solos o enfermos que están hospitalizados. La experiencia que descubre el voluntario es que la satisfacción del bien realizado, aporta sentido a la vida.

3. No solo podemos encontrar compañía en un amigo. También podemos descubrir este sentimiento en el agradable entretenimiento de un buen libro, en una canción, en una película, en un lugar que nos abraza con recuerdos agradables, en el teatro…

4. No idealices la vida de quienes proyectan una imagen de perfección en sus vidas. No pierdas tu tiempo, ni tu energía en eso. Intenta concentrarte en ti, en vivir tu propio camino. Ten además presente que algunas personas dan una gran importancia a la apariencia. Pero esta superficialidad lejos de aportar compañía ofrece una gran dosis de sufrimiento.

5. Muchas personas dejan de hacer un plan porque no tienen con quién compartirlo. Muchas actividades pueden llevarse a cabo igualmente en solitario. Y si tomas la iniciativa de dar el paso, te darás cuenta de cómo, tu nivel de satisfacción aumenta cuando te conviertes en un líder de tu tiempo libre.

6. La televisión es un entretenimiento que también aporta compañía siempre que lo disfrutas en su dosis justa. De lo contrario, si conviertes la tele en tu fuente de entretenimiento habitual, entonces, te privas de muchas posibilidades.

7. ¿En qué momentos y situaciones te sientes realmente bien? ¿Qué instantes de tu semana son más dulces? Entonces, intenta dedicar más tiempo y espacio a esas rutinas en las que sientes que la vida es realmente un regalo.

8. Fomenta el vínculo con tus compañeros de trabajo. Compañerismo y amistad son dos términos diferentes, sin embargo, un buen compañero es un apoyo fundamental durante la rutina profesional. Pasamos tantas horas en el trabajo que además, también allí surgen lazos.

9. Antes de pensar en recibir, da. Pero además, toma iniciativas porque realmente quieres, es decir, no te condiciones pensando en cómo te gustaría que reaccionen los demás. Sé libre desde el principio.

10. Puedes crear tu perfil de usuario en mobifriends para hacer nuevas amistades, conocer gente nueva y compartir conversaciones con otras personas que también están desenado ampliar su círculo social.

Cómo ser feliz más allá de la soledad

Si hay una situación que te duele, haz algo por cambiar tus circunstancias. Si cada día haces lo mismo, siempre obtendrás los mismos resultados. Por el contrario, si tomas iniciativas distintas, obtendrás resultados novedosos.  Una de las frases de amor sobre amistad para reflexionar es esta: «Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad», un mensaje de George Sand. Intenta fomentar la humildad, aceptar que los lazos personales son, en cierto modo, un misterio que no depende al cien por cien de tu voluntad. Sin embargo, ser positivo, amable y prudente sí depende de ti en la mayoría de los casos.