Existe una actitud que muestra la contradicción del amor. Una persona puede no sentirse feliz en su relación de pareja, y sin embargo, seguir ahí estancada en la rutina. Una rutina que incluso puede prolongarse durante años.
El protagonista se siente cansado de la misma situación, y sin embargo, tiene una lealtad incomprensible hacia el otro. O tal vez también ha caído en la comodidad de la rutina previsible, incluso aunque sea poco satisfactoria. ¿Te sientes encerado en tu relación?
Si con mucha frecuencia vienen a tu mente pensamientos de una anhelada soledad como sinónimo de libertad, si vives un presente marcado por el resentimiento crónico, es muy posible que en tu corazón, tengas claro que el adiós es lo mejor que te puede pasar en esta relación.
Es decir, la ruptura de pareja es un eco habitual en tu inconsciente cada vez más consciente. ¿Qué hacer entonces?
5 pasos para salir de ahí
1. La ruptura es una opción. Algunas personas se preguntan qué hacer en esta situación como si la ruptura fuese la última decisión posible. Y sin embargo, la realidad es que en caso de insatisfacción crónica continuada, debería ser la opción primera.