Algunas personas que viven una situación de crisis deciden iniciar una terapia con el objetivo de darse una nueva oportunidad, intentando reavivar el sentimiento, apostando por su relación. Una terapia de pareja solo puede funcionar si ambos establecen una alianza común con este propósito. De poco sirve iniciar una terapia de pareja si uno de los dos está cien por cien convencido de dar este paso mientras que el otro, muestra escepticismo y desinterés por la tarapia.
A su vez, también es positivo establecer una alianza con el terapeuta, un pacto que suele concretarse durante la primera sesión. En la alianza se recogen los principios fundamentales de esta relación terapéutica.