La pasión también sufre transformaciones dentro de la relación de pareja. Al igual que el enamoramiento, también tiene su declive a medida que la relación avanza y se consolida.
La pasión que experimenta una pareja que lleva varios años de convivencia, sin dudas no será la misma de una pareja que recién se inicia.
Al comienzo de la relación, será casi frenética, incontrolable, para luego convertirse en deseo, orientada hacia determinados momentos de intimidad en la pareja.
No resulta para nada extraño entonces, que luego de un par de años de convivencia, la pasión sufra modificaciones. La rutina, la cotidianeidad, provocan una transformación en la manera de expresar la pasión, sin que esto signifique la pérdida del deseo o del amor hacia la pareja.
Diferentes estudios realizados, sugieren que la pasión podría tener fecha de caducidad entre los 2 a 4 años de convivencia, y que lo que mantendría unida a la pareja en realidad sería el amor, la confianza, la admiración y el respeto hacia el otro.
Esto no significa que una vez que la pasión disminuya, se termine la pareja. La pasión, de alguna u otra forma, es el motor de la relación y es por ello que a pesar de sufrir transformaciones, es importante como pareja, poder reflotarla en los momentos de intimidad para conservar la magia y el romanticismo que toda pareja necesita.
En muchos casos, este cambio en el modo de expresar la pasión no se produce gradualmente ni se vive de igual forma por ambos miembros de la pareja.
Diferentes circunstancias como el estrés, presiones laborales, los hijos, problemas económicos, pueden acentuar la extinción de la pasión, puede provocar un cambio brusco en el deseo y la pasión, y pasar a ser esto un problema en la pareja.
No se debe confundir la modificación en cuanto a la manera de expresar o sentir la pasión, con desinterés o indeferencia por el otro.
La comunicación, el diálogo y la sinceridad ayudarán a sacar adelante la pasión que toda pareja necesita en determinados momentos.
De todas maneras, es bueno recordar que el amor verdadero por la pareja es el que no cambia ni se altera con el paso del tiempo, y es en definitiva lo que la mantendrá unida, a pesar de los altibajos y de las crisis emocionales, por la que toda pareja puede atravesar en algún momento de su vida.
Imagen de zoetnet tomada de Flickr