Hay varios tipos de relaciones de pareja diferentes que son una expresión de vivencias en torno al amor. Muchos solteros y solteras quieren enamorarse y encontrar a alguien especial con quien compartir su vida. Sin embargo, las expectativas sentimentales son diferentes en cada caso.
Cada ser humano sueña con un tipo de relación en concreto. Más allá del argumento habitual de las comedia románticas, en donde el flechazo inicial da lugar a un vínculo eterno, la realidad es diferente. A continuación, enumeramos ocho tipos de relaciones de pareja.
1. Parejas de fin de semana y vacaciones
Este tipo de relación pone en valor la importancia de compartir tiempo de calidad. Sin embargo, la convivencia no se convierte en habitual en la pareja, sino que ambos deciden reservar los fines de semana y las vacaciones para organizar planes especiales. Durante el resto de los días, se centran en sus compromisos profesionales, lazos de amistad y espacio de soledad.
Las parejas de fin de semana y vacaciones son felices cuando ambos se sienten cómodos con la situación. Es decir, no anhelan una realidad distinta. Hay que tener en cuenta que, a veces, la falta de convivencia no parte de una motivación interna sino de las propias circunstancias externas. La distancia, por ejemplo, impide que dos personas vivan de forma frecuente en el mismo hogar.
Las parejas de fin de semana y vacaciones experimentan poca sensación de rutina, puesto que el distanciamiento en los reencuentros puede llegar a prolongar la sensación dulce de la etapa inicial de enamoramiento.
2. Parejas con hijos
El vínculo sentimental también puede estar alineado con un proyecto de vida familiar. En ese caso, padres e hijos disfrutan de una felicidad compartida en común. La maternidad y la paternidad marcan el inicio de una nueva etapa en la historia de amor. Además del propio lazo de pareja, también está presente el rol de padre o madre en una relación que está acompañada por las responsabilidades de la crianza y la educación de los niños.
Sin embargo, el enamoramiento es previo a la llegada del primer hijo. Por ello, aunque el tiempo para disfrutar de citas en común sea menor después del nacimiento del bebé, es positivo que ambos cuiden aquello que les une desde antes de ese momento.
3. Relaciones pasajeras
Se caracterizan por la brevedad y la intensidad. Aunque no lleguen a consolidarse en el tiempo, pueden dejar una profunda huella en la memoria. De hecho, en ocasiones alimentan la idealización, puesto que no se dieron las circunstancias necesarias para descubrir mejor los defectos del otro.
Y, en consecuencia, la nostalgia y la melancolía pueden irrumpir en el corazón de vez en cuando. Las relaciones pasajeras alimentan la melancolía, especialmente, en aquel que hubiese deseado seguir conocimiento a la otra persona. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de hacerlo.
4. Parejas a distancia
Este tipo de relación ha experimentado un importante crecimiento durante los últimos años. La tecnología ha propiciado el enamoramiento de personas que tal vez nunca se hubiesen conocido si no hubiese sido a partir de un flechazo virtual.
La tecnología se convierte en el elemento clave de un amor que avanza más allá de los kilómetros. Las emociones, los sentimientos y las expectativas son muy reales. Las parejas a distancia observan el futuro con la esperanza de que llegue un momento en el que ambos puedan estar más cerca el uno del otro.
5. Parejas que necesitan una segunda oportunidad
Algunas parejas protagonizan un tiempo de distanciamiento y un emocionante reencuentro posterior. Durante ese periodo de lejanía, han tomado conciencia de aquello que quieren hacer para que la relación funcione. Es decir, ha existido el espacio necesario para la reflexión y para conseguir que el nuevo capítulo sea diferente al anterior.
Las parejas que necesitan una segunda oportunidad se diferencian de aquellas que experimentan una dinámica de rupturas y reconciliaciones habituales. En ese caso, el conflicto se instala en la relación de forma permanente.
6. Parejas que forman familias ensambladas
Buscar pareja después del divorcio es un objetivo sentimental frecuente. Aquellos hombres y mujeres que, además, también son padres y madres, pueden propiciar la formación de familias ensambladas. Ten en cuenta que, en ese caso, no solo se produce un encuentro entre dos personas que profundizan en el nuevo vínculo. Una familia reconstituida es aquella en la que uno de los protagonistas de la relación, o ambos, tienen uno o varios hijos.
7. Parejas que se forman a partir de los 50
El incremento de la esperanza de vida tiene su reflejo en el descubrimiento de nuevos amores verdaderos. Historias que pueden vivirse a los 50, 60, 70 y 80 años. Relaciones que crecen y se consolidan en una etapa de madurez, en donde la persona tiene una visión más profunda de la vida, la soledad y las frases de amor.
8. Parejas simétricas
Son aquellas en las que los enamorados se encuentran en una posición de plena igualdad respecto al otro. Una igualdad que se refleja en la comunicación y en la disposición para llegar a acuerdos. No todas las relaciones tienen una base de estas características. En ocasiones, uno de los dos adopta un rol de superioridad respecto al otro. Sin embargo, la asimetría se convierte en una fuente de sufrimiento para aquel que siente que siempre tiene que esforzarse más para que la relación funcione.
¿Deseas enamorarte y buscar pareja? Recuerda que es importante que exista equilibrio y armonía en la relación, es decir, que evolucione a partir de una verdadera simetría.
Por tanto, existen distintos tipos de relaciones de pareja en la sociedad actual. ¿Qué otros ejemplos de amores especiales te gustaría compartir a continuación?