Los celos son una experiencia que produce mucho sufrimiento a las parejas. Uno de los puntos débiles del celoso es que la cuesta hacer autocrítica. Es decir, tiende a culpar a su pareja, observando actitudes sospechosas de deslealtad. Cuando en realidad, el motivo del sufrimiento reside en la forma de interpretar la realidad desde una baja autoestima. Las emociones son una fuente de información constante sobre ti mismo.
Por tanto, es vital que si sientes celos, escuches ese sentimiento y afrontes la responsabilidad del cambio personal. En realidad, los celos son un síntoma de una causa más profunda que es aquella que debes identificar. Imagina que puedes dialogar con tus celos: ¿Qué crees que tienen que decirte?
Gasparo Gozzi afirma: «Los celos son una ceguera que arruina los corazones; quejarse y querellarse no representa signos de afecto sino de locura y malestar». Sabias palabras de las que todos podemos aprender que la luz del corazón se enturbia a partir de este sentimiento que duele. ¿Cómo superar los celos?
5 consejos para superar los celos
1. Nombra tus sentimientos. Por ejemplo, expresa en voz alta el mensaje: «Siento celos». El simple hecho de identificar lo que te ocurre te permite fomentar el empoderamiento personal frente a la nube de desconfianza que genera este conflicto interno.
2. Acaba con los juegos psicológicos. Los juegos psicológicos son dinámicas de comportamiento que se dan en las parejas y los celos son una causa habitual de este tipo de patrones de comportamiento que permanecen en el tiempo. ¿Qué rol ocupas tú en esos juegos psicológicos? Haz autocrítica.
Por ejemplo, en una actitud de celos es posible jugar al chantaje psicológico de hacer sentir culpable a la pareja. Recuerda el mensaje de Gregorio Marañón: «Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible».
3. Ten una red de apoyo. A veces, la persona celosa vive constantemente pendiente de su pareja. Y esto no hace más que alimentar su malestar. Es recomendable tener una red de apoyo de amigos y vínculos sociales. Estos espacios de pertenencia te dan autoestima y amor propio.
4. Observa las consecuencias. La persona celosa tiende a tensar la relación de tal modo que es muy posible que en algún momento la otra persona se canse y rompa. A nadie le gusta estar con alguien que le pone continuamente a prueba.
5. Pide ayuda. Si necesitas ayuda, pídela. Existen muchas formas de potenciar el autoconocimiento y no todas pasan por hacer una terapia psicológica. Un curso de crecimiento personal puede ser una experiencia enriquecedora a nivel personal.
El victimismo personal del celoso
Existe un rol que define al celoso. Es una persona que se comporta como víctima. Pero a su vez, también adopta el rol del perseguidor al vigilar a su pareja de un modo obsesivo para pillarle en un error.
Sin embargo, la persona celosa termina encerrada en su soledad más profunda. Porque pone un muro entre sí misma y la realidad. Es decir, no observa los hechos desde la perspectiva de la objetividad, sino mediante su propio punto de vista.
Una persona celosa se enfrenta al reto de aprender a querer mejor. Es decir, de un modo que le haga sentir mejor a sí misma. Y también, a su pareja. Para ello, conviene desterrar creencias equivocadas. Y una de las más frecuentes es asociar los celos con el hecho inevitable de la inseguridad que produce el temor de perder al ser amado.
Sin embargo, aunque los celos son sentimientos tan naturales como la tristeza, la alegría, la ilusión o la decepción, como ser racional eres responsable de aquello que haces con los celos. No conviertas esta inseguridad en una excusa para hacer sentir culpable a tu pareja por algo que no ha hecho en realidad.
Una de las frases de amor más interesantes es esta de Jacinto Benavente: «El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta». Por tanto, cuando estés viviendo un momento de celos intenta parar la imaginación, busca una ocupación inmediata.
Por ejemplo, salir a dar un paseo, cocinar una receta casera, trabajar con el ordenador, hacer una llamada de teléfono… Cualquier actividad que te haga conectar con la realidad.
Honoré de Balzac afirma: «Ser celoso es el colmo del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad». Es decir, la persona celosa parece en apariencia que da una importancia desmedida a su pareja, pero en realidad, se mira en exceso a sí misma. Es decir, los celos también son una manifestación del ego desmedido.
Intenta cuidar tu relación de pareja fomentando la comunicación y la confianza para estar cerca de la persona que amas. Comienza por quererte a ti mismo para ser libre. Para entender que los celos no tienen sentido.
Por ejemplo, si la relación no atraviesa un buen momento, los celos solo van a ayudar a que el lazo se rompa antes. Los celos son la peor forma de seducción que puede practicar una persona que busca un vínculo sólido a largo plazo.