Seguramente, ya habréis escuchado en alguna ocasión a través de los datos impartidos por los Informativos de las diferentes cadenas, que la época del año en la que más rupturas sentimentales se producen es en verano, y también en Navidad. El motivo, es evidente a simple vista: cuanto más tiempo pasas con una persona más positivo o negativo puede ser. Es decir, el verano no implica negatividad en relación con el amor. Aquellas historias que mueren de forma definitiva en los meses estivales lo hacen por pura inercia. En cambio, una pareja que se siente bien, disfruta el verano y además, el tiempo compartido durante las vacaciones es muy positivo para reforzar la unión y renovar el vínculo.
Las vacaciones son esenciales precisamente por eso. Una relación que perdura a lo largo de los años, renace cada cierto tiempo. De lo contrario, el final está asegurado. Debemos poner de nuestra parte, para redescubrir nuevamente a la otra persona, y en cierto sentido, sólo así es posible volver a enramorarse de nuevo. Encender la magia. Buscar motivos de admiración hacia el otro. Fomentar el respeto y aprender a querer mejor cada día atendiendo a las necesidades del otro igual que a nosotros nos gusta ser tenidos en cuenta.Como dato curioso, tamibén sorprende que aunque aumenta el número de divorcios en verano, se trata de un dato que ahora también ha disminuido como consecuencia de la crisis. Una separación matrimonial, por tanto, también produce consecuencias económicas de un elevado coste para la pareja. Tendremos que esperar hasta el mes de septiembre para conocer datos concretos referentes a este verano que recién comienza.
Más allá del aparente dramatismo, el mes de julio y agosto es esencial para el descanso. Para retomar energías y recuperar el contacto con la vida familiar que en ocasiones pasa a un segundo plano ante la presión del sistema laboral. El verano es un momento ideal para romper con la rutina, cambiar los horarios, alejarse de normas establecidas e improvisar la agenda de ocio en el día a día.
Elegir un destino de vacaciones acorde a los gustos de la pareja también es un plan que fortalece la unión. Ya que no sólo se trata de disfrutar el viaje sino también de organizarlo. Llegar a acuerdos y tomar conciencia de que lo más importante no es el destino ni el lugar, sino la persona con quien realizas el viaje. El lugar más sencillo del mundo se convierte en mágico en compañía de una persona especial.
Además, por contrapartida, no sólo en verano aumenta el número de divorcios sino que también crece el número de noviazgos y de historias. Por tanto, piensa en positivo y no dejes que las estadísticas determinen tu vida proque el verdadero protagonista de tu historia eres tú.