Uno de los sentimientos más habituales, también uno de los que más frustración produce es el amargo malestar de la rutina convertida en un estilo de vida crónico. Es decir, el aburrimiento previsible de haber convertido lo habitual en norma. Eso no significa que la rutina sea negativa, de hecho, es muy positiva porque aporta seguridad emocional. Sin embargo, siempre que se basa en el equilibrio de ir acompañada por el agradable sabor de la novedad, la improvisación y la sorpresa.
En la vida hay tiempo para todo. ¿Cómo puedes saber si te sientes estancado en la rutina ya sea en tu vida de pareja, en el trabajo, en tus relaciones de amistad o en tus sueños personales? Cuando sientes que la vida te ofrece menos de lo que tú esperas, cuando experimentas grandes vacíos y carencias internas. En realidad, cambia el chip porque eres tú quien estás ofreciendo menos de lo que puedes a la vida. Este es un cambio de mentalidad necesario para romper la rutina. Descubrir que salir de la rutina significa implicarte más en lo importante de tu presente.
7 tips para salir de la rutina
1. Comienza por los pequeños gestos. Los cambios más sencillos son los más básicos de poner en práctica. Por ejemplo, cambia el camino que recorres para acudir al trabajo, busca calles alternativas. Tu cerebro se activa ante nuevos estímulos. Descubre una nueva cafetería en la ciudad y disfruta de tu infusión preferida. Acude en un horario diferente del habitual al gimnasio.
2. Acepta la situación sin resignarte. Para cambiar una situación, en primer lugar tienes que aceptarla pero no resignarte a ella. Es decir, no te conformes con una realidad que te disgusta cuando puedes explorar nuevas posibilidades. Si siempre haces las cosas del mismo modo, vas a obtener los mismos resultados. ¿Qué es aquello que quieres cambiar? Hasta que no lo identifiques no podrás avanzar.