Tratar de explicar y poner en palabras de qué se trata la atracción que se da entre dos personas, es sumamente apasionante. Porqué una persona se siente atraída por una determinada persona y no por otra, es algo muchas veces inexplicable.
La atracción, que también se puede definir como “química”, es esa poderosa fuerza que nos lleva a querer estar todo el tiempo con la otra persona elegida y no poder sacárnosla de nuestro pensamiento.
Es esa electricidad que podemos sentir estando en su presencia, una mezcla de ansiedad, nerviosismo, magnetismo, confianza, entusiasmo y total bienestar.
La atracción física, quizá sea la más evidente, la que no conlleva demasiado misterio, pero la química que podemos establecer con otra persona desde el punto de vista emocional, a partir de su personalidad, su manera de ser, de expresarse, quizá sea la más interesante de analizar.
La atracción, es esa fuerte conexión que podemos sentir con la otra persona auque haga apenas horas que la conocemos.
Desde el punto de vista puramente químico u orgánico, la responsabilidad de tener esas sensaciones hacia determinada persona, es de las feromonas, sustancias que segrega el organismo y que se perciben de manera muy sutil a través del olfato.
Cuando una persona segrega gran cantidad de feromonas, mayor será el interés que despierte en otras.
El olor de las feromonas es imperceptible. Es una mezcla de secreciones exudadas por el organismo de manera inconciente.
De esta manera, podemos afirmar que estas sustancias químicas intervienen en el juego de la seducción y regulan la atracción entre dos personas.
La química, muchas veces se da instantáneamente cuando conocemos a una persona, pero muchas otras puede darse con el tiempo, a medida que la vamos conociendo más en profundidad y comenzamos a establecer una relación empática, de confianza.
La atracción es algo que escapa a la voluntad. Es una energía que se experimenta en todo el cuerpo y en el alma, es muy fácil de percibir a través del lenguaje corporal que son las señales que emitimos con nuestro cuerpo cuando nos comunicamos de manera no verbal.
Pero atención, la química al igual que la pasión, puede extinguirse con el tiempo, por eso hay que cuidarla día a día, enriquecerla con detalles románticos, para que no se apague y perdure por siempre en la relación de pareja y asegurarnos un vínculo duradero y sumamente emocionante.
Imagen de linda yvonne-part tomada de Flickr