No hay nada tan difícil y a la vez tan sencillo como aceptar el rechazo de otra persona. Aceptar implica entender los sentimientos del otro, su historia y no querer forzar nada más. Es decir, no empeñarte en que una historia tenga que nacer en contra de la voluntad de otra persona. Por mucho que puedas imaginar en tu mente, la realidad tiene sus límites y sus misterios.
Cuanto antes aceptes el rechazo de la persona que te gusta antes te estás dando a ti mismo la oportunidad de superar la herida y el dolor. Además, piensa que al principio la atracción física es notable y aunque haya surgido algún tipo de sentimiento todavía no es amor real. Por tanto, debes cortarlo de raíz al principio para que no vaya a más. Deja de quedar con otra persona, evita verle durante el tiempo que sea necesario, piensa en ti por encima de todo y olvídate del otro.
Mata de tu mente cualquier tipo de esperanza. No dejes que tu propio inconsciente te traicione y observa la realidad en toda su luz y en su amplitud. Es decir, observa la cantidad de personas interesantes que puedes conocer y que pueden transformar tu vida en el momento en que menos lo esperes.
Muchas veces, no es necesario que la otra persona te diga que no explícitamente. Sencillamente, tú mismo puedes observar las señales de indiferencia en el otro. De hecho, debes observar esas señales para no tener la necesidad de sufrir un rechazo explícito y directo. La realidad es que no es agradable que te den calabazas pero algo que puede parecerte dramático en cierto momento puede tornarse cómico en otros instantes.
En el momento en que el dolor por haber sufrido este rechazo se te haga extremo lo que tienes que hacer es pensar sencillamente, en que otra persona se fijará en ti y será capaz de quererte tal y como tú eres. Por otra parte, tal vez con el paso del tiempo, una persona de la que estuviste enamorado y te dijo que no puede convertirse en tu mejor amigo. Es decir, el paso de los meses a veces puede transformar el cariño en otro tipo de relación y de deseos.
Llega el verano. Un momento muy positivo para el amor ya que durante los meses de calor todos estamos mucho más receptivos para los planes de ocio y para las relaciones sociales. Sin duda, cuida de tu corazón, y deja que el sentimiento fluya pero pon la razón también en la situación cuando sea necesario. El rechazo duele más o menos en función del grado de expectativas que tal vez tú mismo te has creado.
Imagen: Giulietta