Existen dos tipos de relaciones a distancia. Aquellas en las que dos personas se conocen a través de internet y comienzan a charlar y a compartir momentos personales a través de la tecnología. Y también existe la situación de aquellas parejas que, en determinado momento, tienen que separarse cuando uno de los dos se marcha a trabajar a otra ciudad o inicia sus estudios universitarios lejos de su residencia habitual. La atracción mental entre dos personas que se quieren puede ser mayor que cualquier obstáculo, por tanto, conviene poner en perspectiva el hecho de estar lejos durante un tiempo.
En el segundo caso, las parejas notan más la distancia porque supone una ruptura con la rutina previa de citas compartidas en común y encuentros en la misma ciudad. La distancia produce vértigo en las relaciones de pareja porque lleva a la idea de todo aquello que puede pasar a partir de los kilómetros: aunque la distancia afectiva no se mide del mismo modo sí es verdad que en ocasiones ocurre que, la distancia es el olvido paulatino.
Sin embargo, si una pareja se plantea romper su relación en el mismo instante en el que surge la distancia como un factor, lo más probable es que la decisión de romper no se deba tanto a ese cambio de circunstancia como a insatisfacciones previas. Y entonces, la distancia se convierte en la excusa definitiva, en ese impuslo de fuerza para poner punto y final a la historia.
También existe la posibilidad de que ambos tengais dudas con la idea de continuar o no con lo vuestro. En ese caso, podéis daros un tiempo en lugar de anticiparos a aquello que va a pasar.
Cómo mantener la comunicación en la distancia
Uno de los puntos más importantes para mantener la llama del amor en una relación a distancia es la comunicación. Y hoy en día, existen más técnicas que nunca para poder compartir conversaciones. Entre los dos, acordar aquel tipo de comunicación que más os gusta. Muchas parejas prefieren la opción de videollamada porque les permite verse. Sin embargo, también conviene intentar sacar todo el potencial de la comunicación escrita que es más romántica ya que además, incrementa la interioridad. Los mensajes de whatsapp, las cartas, los correos electrónicos y el chat son una buena combinación.
Acordar horarios concretos en los que quedar para hablar. Esta opción es la más práctica porque cuando existe distancia de por medio e incluso, horarios diferentes, es mejor planificar estos encuentros.
Las parejas suelen tener muchas dudas cuando viven relaciones a distancia, por esta razón, en lugar de reprimir los miedos es muy aconsejable compartirlos. Hablar de ello, exponer las dudas.
Además, también puedes hacer partícipe a tu pareja de algunos de tus momentos personales a través de las fotografías del teléfono móvil. Por ejemplo, puedes hacer una foto de un paisaje que te gustaría compartir.
Respecto a los horarios para quedar, conviene ser flexible. Puede ocurrir que durante varios días os surjan imprevistos y no podáis hablar. Y es recomendable estar preparado para eso cuando uno de los dos está viviendo una etapa de total adaptación a una nueva ciudad, a un nuevo trabajo y a una nueva casa.
Puedes tomar la distancia como una oportunidad para conocer a tu pareja en un contexto diferente conectando mucho más con el plano emocional.
¿Hasta cuándo luchar por una relación a distancia?
Existen muchos motivos para luchar por un amor a distancia: lo que importa no es tanto los kilómetros que os separan como si estás enamorado de esa persona y sientes que a pesar de lo lejos que esté, está muy próxima en tu vida diaria, en tu mente y en tu corazón.
La distancia no es eterna aunque se perciba así en un primer momento. Si ambos avanzáis en vuestra historia de amor, irés tomando confianza para tomar decisiones de futuro. Por ejemplo, iros a vivir juntos a una misma ciudad. ¿Qué hacer cuando tu pareja cambia de actitud? Hablarlo siempre y no dejarte llevar por lo pensamientos que te hacen ponerte en lo peor, por ejempo, en una posible infidelidad. Este suele ser el fantama recurrente en estos casos cuando en realidad, la infidelidad es posible en cualquier tipo de noviazgo o matrimonio.
¿Hasta cuándo luchar por relaciones a distancia? Hasta que los protagonistas de esas historias de amor crean que esa vivencia tiene sentido y que el balance de la relación es positivo. La distancia te quita unas cosas pero te aporta otras. Si la vives como un peso que te impide avanzar con tu vida, hay algo que no va bien. Por el contrario, si sientes el equilibrio de estar cerca aunque estéis lejos, este es un buen síntoma.
Disfruta de todo lo que aporta el amor a distancia: más emociones en cada encuentro, más paciencia en la relación, más intensidad en los momentos compartidos que se recuerdan con más nitidez… Además, la distancia en las relaciones también aporta madurez y autoconocimiento. Pero más allá de todo esto también debes considerar si estás con la persona con la que te gustaría estar algún día viviendo en la misma ciudad y compartiendo un proyecto de vida en común.