Los cuentos de hadas nos dicen que el amor se encuentra a la primera y que eso del para siempre, parece irrevocable. Sin embargo, la experiencia humana es bien diferente. y no por ello, menos positiva. Es decir, la vida te da segundas oportunidades, al menos, es mejor creer que se puede rectificar el camino a pensar, que uno está condenado para siempre a vivir encerrado en una historia, cuando en realidad, quiere tener una alternativa.
Esta es la temática principal de una película que he visto esta semana y que me gustaría compartir con vosotros: El exótico Hotel Marigold. Habla de sueños, de vidas cruzadas, de caminos que se cierran y etapas que comienzan. Los espectadores de esta película pueden comprobar que los amores de conveniencia no tienen competencia frente a un enamoramiento real. También, podrás ver cómo existen personas que en la plenitud de la vida, es decir, más allá de los sesenta años, siguen anhelando un amor de juventud y van a su encuentro. Por otro lado, también se muestra el caso de un matrimonio que persiste por pura monotonía. Sin embargo, tanto él como ella recuperan el amor por terceras personas y se separan para empezar de nuevo.
Se trata sólo de una película, es cierto, sin embargo, en la vida existen historias que son mucho más profundas que aquellas que vemos en la gran pantalla. Existen personas valientes que luchan y que escuchan su corazón. En muchas ocasiones, hay decisiones que se desean y sin embargo, no se toman por miedo.
Es decir, por apego a lo conocido porque aporta seguridad. Sin embargo, la única forma de evolucionar y de ir más allá en la vida es dar rienda suelta a los deseos más profundos, esos que tocan el límite de la conciencia. Deseos que no mueren en cuestión de un instante. Es decir, no tiene nada que ver sentir una mera atracción por alguien que tener un sentimiento más profundo hacia esa persona.
Si alguien te importa cada día más, entonces, escucha esas emociones, haz balance en tu interior, intenta conocer a esa persona para ver si de verdad es como crees que es. Pero especialmente, ten en cuenta que la vida es una experiencia única e irrepetible, que no hay marcha atrás y los años no vuelven. El exótico Hotel Marigold es ese paraíso de paz que todos hemos buscado en algún momento de nuestra vida. Un lugar donde los sueños se hacen realidad y donde todo tiene un final feliz, porque si las cosas no acaban bien, es porque, sencillamente, todavía no había llegado el final.
Así que igual que han hecho los protagonistas de esta película, anímate a buscar tu propio final, sin pensar en el qué dirán los demás, ni en los riesgos que debas asumir. La felicidad merece la pena y el amor, cuando es de verdad, todavía más. ¿Eres lo suficientemente valiente para luchar por lo que quieres? Mucha suerte y no olvides, que no existen imposibles.
Imagen: Cineol