El beso es uno de los aspectos más importante de las relaciones humanas y el más estudiado. Esta sana y antigua costumbre es tan vieja, que ya en la Biblia y en el Antiguo Testamento se hablaba de ellos.
Estudios científicos afirman que al besar, se ponen en movimiento más de 30 músculos de la cara, con lo cual además de quemar calorías, ayudan a mejorar la circulación y hasta tendrían la capacidad de reducir el colesterol, esto gracias a que los besos reducen el estrés y ayudan a liberar tensiones, que son las principales causantes de esta enfermedad crónica.
Dulces, suaves, apasionados, tímidos o sensuales, existen mil maneras de besar y son muchos los tipos de besos que solemos poner en práctica a lo largo de todas nuestras relaciones.
Los labios y la lengua son partes muy sensitivas de nuestro cuerpo, así como también muy eróticos, que predisponen a un encuentro íntimo. Los besos apasionados son los que mayores beneficios reportan, ya que suponen un mayor gasto de energía.
Al besar, combinamos tres sentidos: el gusto, el tacto y el olfato y esta combinación ejerce una fuerte reacción emocional. Durante un beso intenso, aumentan los niveles de dopamina, hormona que provoca sensación de bienestar y de testosterona, la que regula el deseo sexual.
Al besar se segrega además adrenalina, que hace que aumente la presión arterial y el ritmo cardíaco y oxitocina, hormona que entre otras cosas interviene en el enamoramiento y nos da la sensación de estar flotando en el aire.
Más allá de estos importantes beneficios que los besos le aportan a la salud, tenemos que tener en cuenta el rol primordial que cumplen en una relación. Los besos son la forma más sencilla y romántica de demostrar nuestro amor y nuestra pasión hacia la otra persona, y son un ingrediente indispensable en la pareja. Con ellos demostramos que necesitamos de intimidad, de contacto y de una conexión emocional más intensa.
Los besos son terapéuticos y una excelente manera de combatir males relacionados con los estados de ánimo. Muchas veces los subestimamos, pero nuestro consejo es que no escatimes en besos si quieres gozar de todos los beneficios que hemos mencionado anteriormente, ¡tu salud física, emocional y tu pareja te lo agradecerán!
Imagen de vito7 tomada de Flickr
Una respuesta a “La importancia de los besos”
Estoy convencido que todo lo anterior es verdad, que está comprobado científicamente y autodidactamente también. No dudo para nada de la importancia de besar apasionadamente, aunque eso te lleva a hacer el amor con tu única pareja, no tiene que suceder necesariamente, pero solo el hecho de sentir los labios y la lengua de tu amor es tan delicioso que te podrías aguantar lo demás. Por supuesto que hay que aprender a dar besos, pero debes aprender con tu pareja.