El chantaje emocional es una de las trampas que con frecuencia se producen en las parejas, una forma de manipulación en la que el uno no respeta la voluntad del otro. Es uno de los errores de actitud en las parejas que más efectos secundarios negativos produce en forma de desconfianza. Puede darse a partir de hechos que no tienen gran trascendencia, sin embargo, el resultado siempre es el mismo: aquel que ha hecho algo que no quería hacer realmente, termina sintiéndose mal consigo mismo. Existen formas de chantaje emocional que, en ocasiones, vienen acompañadas de mensajes disfrazados de amor (pero que no lo son).
Uno de los tópicos románticos que debemos desterrar de nuestro diccionario emocional es: «Si me quisiera lo haría por mí«. Lo cierto es que por mucho que te quiera tu pareja, tiene todo el derecho a pensar como piensa y opinar de modo diferente a ti en muchos aspectos. Algunas formas de chantaje emocional se producen por anécdotas tan sencillas en apariencia como por ejemplo, la elección del plan para el fin de semana.
Uno de los dos quiere hacer una cosa, el otro prefiere otra distinta, sin embargo, termina cediendo ante la insistencia de su pareja. Y si esta situación se repite semana tras semana, lo más probable es que llegue un momento en el que, aquel que siempre cede, se sature. Otras formas de chantaje que alimentan la dependencia emocional se muestran a través de mensajes del tipo: «Con todo lo que he hecho yo por ti», «Solo piensas en ti, eres un egoísta».
Cómo actuar ante el chantaje emocional
Es muy importante que te mantengas firme en tu posición y no cedas por miedo a desagradar a tu pareja o defraudarle. Lo importante es que seas coherente con los motivos personales que tienes para tomar esa decisión. No tienes que justificarte dando mil explicaciones sobre por qué actuas de ese modo.
Si tu pareja quiere entenderte le bastará con que le expliques de un modo sencillo y asertivo qué quieres tú. Existen algunos mensajes básicos y que, sin embargo, te servirán de gran ayuda para poner freno a esta manipulación: «Recuerda que no es no» y también, «nunca digas sí cuando quieres decir no«. Es muy importante que pongas límites a tu pareja, que defiendas tu propio espacio y tu individualidad en el seno de la relación. Pon límites no solo de palabra sino también de hechos, es decir, si dices algo, cúmplelo.
Habla claramente con tu pareja para explicarle qué cosas no quieres tolerar en la relación. Y una de ellas, debe de ser el chantaje emocional. Explícale con un ejemplo concreto, cómo te hace sentir esa frase que parece tener un doble significado. El chantaje emocional se define porque un mensaje aparentemente inofensivo tiene un trasfondo que no lo es y que limita tu libertad. Para no caer en el chantaje emocional también es muy importante tener presente cuál es nuestro punto débil en este tipo de situaciones: el miedo al rechazo, el temor a herir los sentimientos de la pareja, la angustia ante la soledad, una creencia falsa sobre lo que implica el enamoramiento e ideas tóxicas sobre qué es el amor.
Más allá de cualquier miedo, hay algo que te hará sentir peor todavía contigo mismo: hacer algo que no quieres y darte la espalda a ti mismo. Si cuando tu pareja te propone algo que a ti no te apetece hacer y aún así, sigue insistiendo en su propósito, puedes poner en práctica la técnica del disco rayado. Simplemente, sigue respondiendo lo mismo que has explicado en un principio aunque sea con palabras distintas. Pero tienes que mantenerte firme en tu postura.
Cómo mejorar la comunicación de pareja
Muchas parejas consideran que solo tiene sentido hacer terapia en una situación de crisis. Sin embargo, una terapia de pareja también puede ser un medio de apoyo para, contando con el asesoramiento de un mediador, mejorar el diálogo y la comunicación.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el diálogo en la calidad del amor, es importante poner el foco en este plano para establecer una relación estable y alcanzar el amor verdadero. Las caricias emocionales son tan vitales como el contacto físico y el chantaje emocional lejos de alimentar la autoestima de la pareja se convierte en una forma de rechazo. En una pareja existen tres elementos en constante relación: la individualidad de él, la individualidad de ella y el nexo de unión entre ambos. Existen espacios en común pero también vivencias independientes en todas las historias de amor.
Para no caer en el chantaje emocional de pareja es mucho más constructivo buscar soluciones prácticas. Por ejemplo, si a una persona no le encanta el cine mientras que a su pareja no le gusta nada y el hecho de ir a ver una películas todas las semanas le supone una insatisfacción personal, se puede dar la vuelta a la situación intentando buscar amigos con quienes poder compartir ese plan de cine y encontrar otros espacios para el amor.
Una de las frases sabias de amor que puede ayudarte a defender tu propio valor en la pareja es ésta: «Estar enamorado es amar las coincidencias y amar es enamorarse de las diferencias» (Jorge Bucay).