La atracción es ese magnetismo que cuando lo sientes, te impulsa al deseo de que esa persona sienta lo mismo por ti. Es decir, anhelas ser correspondido en este plano de interés sentimental. La mayoría de las preguntas que te haces en relación con el amor, tendrán su respuesta con el paso del tiempo. Por tanto, intenta tener paciencia, aunque te cueste.
La atracción es una de las etapas iniciales de la seducción, es decir, atracción y amor, en un primer momento, no son equiparables. Después, este magnetismo puede derivar en un sentimiento más profundo a nivel emocional, o no. ¿Cómo saber si siente atracción por ti? En mobifriends te lo contamos.
1. Sientes la energía cuando estás cerca de esa persona
El lenguaje crea la realidad, sin embargo, también es cierto que las palabras se quedan cortas para expresar muchas de las sensaciones que experimenta el enamorado. Por esta razón, más allá del alfabeto expresivo, apela a tu propia sensación interior. Si cuando estás cerca de esa persona experimentas esa energía que muestra la atracción de dos seres que conectan en la proximidad física, entonces, observa este hecho como un dato significativo. La atracción física es como una energía que te envuelve.
Una persona puede sentir atracción por alguien que no experimenta este mismo interés. Por esta razón, cuando se produce esa conexión por ambas partes, surge una energía vital que es emocionante para quien la vive como protagonista.
Es cierto que la subjetividad puede llevar a equívoco, sin embargo, si la atracción no es objetiva, en algún momento te darás cuenta de ello al observar distintas situaciones en las que muchos de los detalles te reafirman en esta idea. Por el contrario, cuando el interés es recíproco, las propias mariposas en el estómago aumentan.
2. Expresión facial
El lenguaje corporal expresa información de uno mismo, incluso, sin necesidad de usar palabras. Sin embargo, dentro del lenguaje corporal, el rostro adquiere especial significado por su valor simbólico. Tanto la mirada como la sonrisa, dos de las expresiones de humanidad más evidentes, son canales de proyección en la seducción.
Cuando una persona siente atracción por otra, mira a quien le gusta porque experimenta un deleite emocional en ese acto de ver. Igualmente, la expresividad de la sonrisa o de un gesto que delata bienestar es el signo exterior de ese estado de ánimo interno.
Evidentemente, la sonrisa no es un gesto único y exclusivo de la atracción física, sin embargo, cuando una persona se encuentra en este punto sonríe más cuando está cerca de ti. Es una sonrisa que nace de un modo totalmente planificado, y que trasciende al propio plano de la boca para alcanzar la zona de la mirada que, en cierto modo, también sonríe con una luz especial.
3. Cuidado de la postura corporal
Cuando una persona siente atracción por otra desea proyectar su atractivo ante el otro como una ley de seducción universal. Por esta razón, uno de los gestos que incrementa el carisma es el cuidado de la postura en la presentación.
En ese caso, el cuerpo adquiere un valor integral, es decir, todas las partes están alineadas, reflejando esa química del deseo. Uno de los gestos que delata ese cuidado de la postura corporal es caminar con la espalda especialmente recta.
4. Sentido del humor
Cuando una pareja tiene una relación estable comparte momentos felices y otros instantes más tristes. Sin embargo, en la etapa de la química y la seducción cada uno observa al otro desde el filtro de su propia idealización. De este modo, se produce un incremento del sentido del humor. Es decir, si notas que conectas con esa persona a través de bromas con las que ambos os sentís cómodos, entonces, este es un buen síntoma.
5. Otros amigos han observado esta química a nivel externo
Con mucha frecuenca, se percibe mejor una situación desde el entorno exterior que a nivel interno. Por esta razón, es muy posible que algún amigo o algún conocido te haya dicho en algún momento que cree que esa persona siente atracción por ti. No se trata de una afirmación que pueda tomarse como cierta al cien por cien ya que se trata, únicamente, de una apreciación personal.
Sin embargo, este tipo de feedback suele ser valioso porque el lenguaje de la seducción es tan universal que, aquel que lo observa a nivel externo, suele identificarlo desde la propia empatía de las vivencias propias. Especialmente, si conoce a esa persona porque, entonces, observa algunos gestos o comportamientos distintos cuando está cerca de ese alguien especial.
Y recuerda una de las frases de reflexión de amor de Joaquín Sabina: «A menudo, los labios más urgentes, no tienen prisa dos besos después». A veces, la atracción es efímera y pasajera, como un flechazo fugaz que se evade a otro plano de realidad.