La Navidad es un tiempo de felicidad pero también de tristeza para muchas personas. De hecho, los expertos explican que algunas personas que han perdido a un ser querido sufren durante estos días lo que se conoce como el Síndrome de la silla vacía. Es decir, sienten una enorme tristeza al sentarse a la cena en el día de Nochebuena o Nochevieja y poder percibir la ausencia inmensa de una persona a la que se ha querido mucho.
En general, es esencial aprender a vivir el presente evitando el recuerdo excesivo del pasado o la anticipación del futuro. Sin embargo, la Navidad es un tiempo conectado directamente con el ayer y con los recuerdos familiares. No podemos evitar mirar al pasado durante estos días que tienen una elevada dosis de nostalgia.De hecho, esta misma semana, la cantante Amaia Montero que perdió a su padre hace un año y medio explicó en una entrevista concedida a Jordi González en el plató de La Noria que no había celebrado la Nochebuena como consecuencia de la tristeza que le produce la Navidad. Igual que ella, muchas personas desearían incluso no salir a la calle durante estos días para no tener que ser partícipes del conocido como espíritu de la Navidad que hay en la calle. Los escaparates se adornan de una forma muy especial igual que las calles tienen luces típicas de este tiempo.
Los expertos aconsejan que para combatir el Síndrome de la silla vacía conviene cambiar el escenario de la celebración, por ejemplo, es buen momento para salir a comer a un restaurante para festejar la Navidad en familia o con amigos. Del mismo modo, una forma de evitar la nostalgia propia de este tiempo puede ser organizar un viaje a algún lugar bonito y que te guste.
El Síndrome de la silla vacía muestra una tristeza que es totalmente natural cuando se ha perdido a un ser querido, por tanto, forma parte del proceso de duelo. La muerte de un ser querido o de un amigo cercano implica reconstruir la propia identidad interior puesto que siempre hay algo que cambia tras la pérdida de alguien importante.
Ya hemos celebrado la Nochebuena y el próximo viernes festejamos la Nochevieja. La noche del 31 es más distendida puesto que es habitual hacer planes con amigos para celebrar la entrada del año nuevo con buen pie. ¿Cómo tienes pensado celebrar tu noche de fin de año? Espero que la magia te acompañe allí donde estés y seas feliz porque seguro que el próximo 2011 trae lo mejor a tu vida siempre que tú estés receptivo para recibirlo al cien por cien.
Quizás en el nuevo año descubras el amor verdadero o conozcas a un amigo que transforme tu vida para siempre.
Una respuesta a “Cómo hacer frente al Síndrome de la silla vacía”
Hola, Maite:
Últimamente tengo problemas en las entradas de mi blog; pero gracias a Dios aquí si puedo enviarte comentarios, sobre lo leído te doy las gracias. (…)
Este año antes de celebrar la Nochebuena al leer tus artículos; y otros más me puse a reflexionar, y pense en mis seres queridos: y dije haber si hubiera sido yo me gustaría verlos celebrar la Navidad, y también pense es mi vida y debo vivirla ese sería el mejor regalo qué le podemos hacer a nuestros seres queridos si hay momentos de tristeza pero también debemos aprender a sonreír un día quizás una noche diga adiós… para siempre no siempre he pensado que somos como la primavera morimos y volvemos a renacer entre las cenizas por eso no debemos perder el tiempo y vivir para amar solamente amando seremos felices.
Un abrazo.