Amigos con derecho a roce

La sociedad actual cada vez muestra nuevas variantes a la hora de vivir las relaciones personales. Una tendencia relativamente frecuente, especialmente, entre la gente joven es la de tener una relación que se puede enmarcar dentro de la etiqueta de «amigos con derecho a roce«. Se trata de un tipo de relación que no es comprendida por todo el mundo en tanto que los valores de cada persona, determinan la forma de vivir una historia de amor.

Lo que caracteriza la relación de los amigos con derecho a roce no es el amor precisamente, sino el vínculo sexual. Y a la larga, son muchas las historias de este tipo que terminan mal cuando una de las partes empieza a querer algo más, empieza a tener sentimientos por la otra persona y desea estar con ella de otra forma. A partir de ese momento, lo que comenzó como un juego se convierte en un sufrimiento para quien aparenta conformarse con una relación que no le llena en realidad.

Conviene entender que es difícil a nivel humano separar cuerpo y mente, alma y corazón. Es decir, es difícil que a larga, en una relación de amigos con derecho a roce, no surjan sentimientos propios del amor. Quien acepta las normas de una relación con derecho a roce tiene que tener muy claro cuáles son las reglas de juego.  Y también, tiene que valorar si de verdad le compensa una relación así. Conviene que aquellas personas que no se sienten identificadas con este tipo de relación, no se dejen llevar por aquello que se supone que está de moda o que se lleva, porque el amor, no tiene nada que ver con aquello que hacen los demás, sino con aquello que quieres hacer tú.

El amor es algo mucho más profundo, por ello, también tienes que darte la oportunidad de encontrarlo. Siempre existe un debate de fondo alrededor del amor: ¿Tiene valor el sexo sin amor? La respuesta a esta pregunta, es personal de cada uno, es decir, el modo de vida está mediado por los valores internos. Pero en lo que sí parecen estar de acuerdo la mayoria es en que el sexo con amor es mejor y más pleno.

¿Qué opinas sobre esta cuestión?

Imagen: Gotas de Armonía