Todas las personas tienen valores positivos, sin embargo, al estar en pareja existen momentos en los que él o ella pueden querer cambiar al otro con comentarios que lejos de producir el efecto deseado terminan alejando mucho más al otro. Recuerda que está en tu mano alimentar la autoestima de tu pareja.
A nadie le gusta que le digan cómo debe vestirse, que ha engorado mucho en los últimos meses o cualquier otro comentario que puede herir la sensibilidad de quien lo escucha. Valorar a una persona no sólo significa hacerlo a nivel emocional en su modo de ser sino también, a nivel estético.
Valorar a tu pareja tal y como es, es un aprendizaje vital que solo lograrás alcanzar cuando hayas realizado este trabajo previo contigo mismo. Es decir, cuando cuides tu autoestima, te valores y te respetes.
1. En primer lugar, recuerda que no es necesario que una persona sea perfecta para poder amarla porque a nivel humano, no existe ese nivel de perfección. Sin embargo, más allá de los defectos, cualquier madre ama hasta el extremo a sus hijos, por ejemplo.
2. Antes de hacer una crítica negativa al otro, intenta realizar el ejercicio de proyección de darte cuenta que la otra persona también puede sentir cierto desencanto contigo. Por tanto, si quieres tener una conversación sincera, entonces, potencia el feedback y el diálogo mutuo para expresar sentimientos por ambas partes y llegar a puntos de acuerdo.
3. No es necesario que le digas a tu pareja todo aquello que pasa por tu cabeza. Por tanto, antes de decirle algo piensa si de verdad es constructivo o no lo es.
4. Olvídate por un momento de los defectos que ves en tu pareja y escucha, únicamente, tus sentimientos. Conecta con tu corazón para descubrir la pureza del amor. Es bonito darte cuenta de que alguien es muy importante para ti y tiene un peso trascendental en tu vida.
No importa que tu pareja tenga unos kilos de más, no cuide mucho su forma de vestir u otro tipo de detalles, porque lo que de verdad tiene valor es lo que tú sientes y cómo te hace sentir su compañía.
5. Respeta la libertad de tu pareja cuando le haces una propuesta y la rechaza. No es necesario que insistas un montón de veces en la misma idea para convencerle.
6. Trata a tu pareja como a ti te gusta que te trate. Respeta sus opiniones y puntos de vista, no le pongas en evidencia delante de tus amistades, cuida tu intimidad.
Foto – Vía Libre