Hoy día, estamos muy acostumbrados a escuchar la palabra crisis dentro del contexto económico, sin embargo, una crisis también remite a la vida. Es humano dudar, sentir inseguridad, no saber exactamente qué es lo que te gustaría hacer con tu destino… La vida sería muy aburrida si pudiéramos programarla de forma automática desde que tenemos quince años hasta que morimos. De hecho, lo bonito de la vida se basa en la novedad, en la sorpresa, en la alegría, en la capacidad de seguir caminando día a día, despacio, pero con optmismo…
Existen diferentes crisis vitales. Mucho se ha hablado de cuánto puede afectar a una persona superar la barrera de los cuarenta o de los cincuenta años. Yo creo que también existe otra crisis y es la de darte cuenta de que estás creciendo y tal vez, no tienes tan claro todo en tu mente como pensabas. No sabes si te gustaría casarte y tener hijos, dudas de si te gustaría quedarte soltero, piensas en las ventajas de cada opción, te parece una montaña todo a lo que hay que renunciar en caso de vivir en pareja y prefieres la libertad de tu alma… (más…)