Con la llegada del verano, las personas cambiamos de hábitos y rutinas al estar alejadas de la oficina y el lugar de trabajo. Estos cambios de horarios también influyen en nuestras relaciones personales con los demás y en las habilidades sociales.
Con la llegada de las vacaciones, muchas personas se alejan de la ciudad en busca de unos días de descanso. Muchas familias buscan la paz del pueblo familiar para continuar con la tradición veraniega. Por este motivo, el menor contacto con los amigos que se alejan durante un tiempo también se percibe en la realización de planes concretos. Algunas personas llegan a percibir cierto grado de soledad en el verano puesto que en cierto modo no es fácil adaptarse a tantos cambios y ausencias momentáneas. Sin embargo, tamibén es importante destacar que aquellos que son más propensos a la soledad en vacaciones son los ancianos y las personas mayores.Las despedidas tienen un punto muy positivo: los reencuentros. A veces, hay que decir adiós para volver a empezar. Alejarse de los amigos por un tiempo también es bueno para reflexionar y hacer balance sobre el estado de una relación importante. Meditar qué aspectos se pueden mejorar para aportar calidad al vínculo amistoso. En las vacaciones es más fácil pararse a pensar y encontrar momentos para la reflesión.
Las vacaciones de verano, por el contrario, también son propicias para relizar vacaciones en grupo por unos días. Un viaje invita a compartir y favorece la unión y el conocimiento mutuo. Por tanto, si te interesa realizar una actividad en buena compañía toma tu agenda, llama por teléfono a tus mejores amigos y proponles un destino al que no puedan decir que no.
Otra alternativa posible es la de realizar un encuentro con amigos que viven en diferentes ciudades. El punto de encuentro puede ser a mitad de camino. Por ejemplo, Zaragoza es un lugar ideal para realizar un encuentro entre amigos que viven en Pamplona y también en Barcelona.
En cualquier caso, la realidad es que no todo el mundo puede permitirse hacer unas vacaciones y menos en un momento de crisis económica. Pero sí es posible disfrutar de un buen verano allá donde se esté. Afortunadamente, las ciudades tienen una amplia oferta cultural de actividades destinadas a todos los públicos que en muchas ocasiones son gratuitas.
El verano con el aumento del tiempo libre es un momento ideal para disfrutar de uno mismo y también de los demás. En cierto modo, los meses de julio y agosto permiten recuperar el tiempo perdido para renacer las esperanzas dormidas en el invierno.
En verano y en cualquier época del año eres bienvenido en Mobifriends porque seguro que muchas personas estarían encantadas de conocerte.