Evidentemente, no es posible improvisar todos los días planes con amigos puesto que las agendas profesionales y demás ocupaciones, no son fáciles de cuadrar como un puzle. Esta es una de las razones por las que, en la etapa adulta, es muy habitual planificar los planes con un margen de una semana de tiempo.
Sin embargo, sí es muy positivo tener la capacidad de improvisar de vez en cuando un plan para el mismo día. Este tipo de iniciativa es saludable a nivel emocional ya que nos permite responder a las circunstancias personales de ese momento con una actitud que nos permite cuidar de nosotros mismos.
Por ejemplo, si tienes un mal día en el que estás preocupado por un asunto en concreto, puede ayudarte llamar por teléfono a un amigo para quedar a tomar un café y dar un paseo para charlar. Además, esos planes improvisados nos dejan un sabor dulce en la memoria ya que rompen con lo previsible para crear nuevos marcos de experiencia. Puede que al tomar la iniciativa de contactar con alguno de tus amigos, no pueda hacerte un hueco en la agenda. Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario y tu iniciativa le alegre el día.
También puedes poner un mensaje en los grupos de whatsapp de los que formas parte porque puede que algunos de tus contactos tengan la tarde libre.
En muchas ocasiones, no damos el paso de avisar en el último momento a otra persona para apalabrar un posible plan, sencillamente, porque pensamos que ya es tarde. Sin embargo, recuerda que no pierdes nada por intentarlo.
Evidentemente, también es importante tener en cuenta las circunstancias personales que crean unas condiciones concretas. En los pueblos y en las ciudades pequeñas es más fácil tomar la iniciativa de improvisar encuentros ya que no existen grandes distancias en los desplazamientos.
Además, existen planes muy sencillos que no requieren de mucho tiempo de planificación. Por ejemplo, quedar para dar un paseo por una zona verde, sentarte con un amigo en un banco de un parque para charlar, incluso puedes acompañar a un amigo a hacer algunos de los recados que debe llevar a cabo o puedes invitarle a que te visite en casa para merendar.
Este tipo de iniciativas son muy positivas porque mejoran nuestra actitud ante la adaptación al cambio y nos ayudan a ser más flexibles. A veces, deberíamos cuestionarnos a nosotros mismos cuando necesitamos tres semanas para poder vernos con alguien con quien de verdad deseamos quedar. Y sin embargo, parece que, a veces, quedar con los amigos es la última opción de una larga lista de ocupaciones y obligaciones.
La invitación de improvisar planes en ciertos momentos es una filosofía de vida que muestra el valor de aprovechar el momento.
Una respuesta a “Improvisar planes con los amigos”
Por que el ser humano será egoísta consigo mismo, y solo piensa solo en y en los demás no y se vuelve en víctima de su tristeza.