Las discusiones de pareja tienen muy mala prensa, sin embargo, las discusiones también muestran que una relación es cien por cien real. Generalmente, cuando dos personas se conocen y comienzan a salir, en esa primera etapa, existen pocas diferencias de criterio en medio de esa idealización que cada uno tiene del otro. Sin embargo, conforme avanza esta historia, es totalmente natural que surjan distintas perspectivas de los intereses individuales y comunes. Aprender a discutir de forma asertiva es una de las grandes lecciones de aprendizaje que debería adquirir cualquier pareja. ¿Cuál es el lado positivo de las discusiones?
Te permiten expresar aquello que sientes, en lugar ir acumulando pensamientos y sentimientos que necesitan ser expresados. A través de este tipo de situaciones también aprendéis a dialogar. Solo cuando os escucháis mutuamente de verdad, creáis una apertura en vuestra vida. Una apertura bidireccional que implica ir más allá de la perspectiva individual para crear un marco común. A través de las discusiones bien resueltas, se solucionan nudos que puede que estén creando una barrera en la relación. En definitiva, podéis crecer como pareja a partir de esas diferencias que son tan lógicas y naturales. Pon en práctica el compañerismo en la pareja.
Cómo superar los conflictos
En base a lo dicho, también es muy aconsejable que cambies la perspectiva de las discusiones para no afrontarlas como un problema sino como una oportunidad. El modo en el que te predispones ante una realidad determinada, también te ayuda a vivirla mejor. No te anticipes a aquello que va a ocurrir o a aquello que te va a decir tu pareja. Vive ese momento, concéntrate en el presente.
Busca un buen lugar para charlar de esos asuntos importantes. Si ya vivís juntos, el momento de la comida o de la cena puede ser una ocasión para charlar. Pero también podéis concretar una cita para otro momento que os venga mejor a ambos.
Es muy importante solucionar las discusiones de pareja en la intimidad del hogar y no convertir a los suegros, cuñados y demás familia en testigos indirectos de todas las novedades personales.
Cuando tu pareja te propone una iniciativa, en lugar de responder con una negativa directa, puedes utilizar la técnica del sándwich que es muy utilizada incluso en el ámbito de la empresa. Esta técnica consiste en desarrollar un argumento a partir del esquema de feedback positivo, idea negativa y cierre también positivo. Por ejemplo, si estás discutiendo porque tu pareja te ha propuesto un plan que no te apetece hacer en ese momento puedes explicarle: «Muchas gracias por la invitación, me encanta compartir tiempo contigo. Pero ahora mismo, ese plan no me viene bien porque esta semana tengo un extra de trabajo. Tal vez puedes invitar a algunos amigos y disfrutar de ese rato juntos. La próxima semana, te prometo que haremos algún plan especial».
A veces, caemos en la economía del lenguaje. Simplificamos en exceso la realidad a partir de monosílabos. Que no te dé pereza explicarte, intenta crear belleza emocional en tu vida a través de tus argumentos. Crea lazos con tu pareja pero eso no significa caer en la dependencia. La asertividad es el mejor modo de expresar frases bonitas de amor.
Cómo evolucionar después de las discusiones
Las discusiones de pareja no tienen que durar más allá de lo necesario. Lo ideal es que después de cada conflicto, avances y no te quedes estancado en aquello que tú has dicho o en aquello que dijo tu pareja sino en las soluciones y objetivos que habéis logrado. Después de una discusión de pareja, continúa sembrando amor en tu relación mirando hacia adelante y no hacia atrás. Busca una actitud de colaboración con tu pareja, busca el bien común, aquello que sea mejor para ambos.