Cómo te sientes contigo mismo influye en cómo te sientes con los demás. Es decir, proyectas una imagen determinada a partir del modo en el que te percibes a ti mismo. El carisma es un ingrediente que nace de la actitud interior. Sin embargo, no se trata de una cualidad innata, es decir, determinada desde el nacimiento sino que tú puedes ponerla en práctica al cultivarla en la experiencia diaria.
Existe un ingrediente en la seducción que es mucho más importante que la belleza física. De hecho, algunas personas son muy guapas pero tienen una autoestima baja y no perciben su atractivo con objetividad. El carisma es esa luz que te hace brillar, esa energía positiva que desprendes con tu presencia cuando te sientes bien en tu propia piel. Por tanto, una cualidad que puedes poner en práctica en tu estrategia de seducción es el carisma. ¿Y cómo ligar a partir del carisma que hay en ti?
Seis consejos para tener carisma
1. Haz actividades que te gusten. Cualquier persona se siente más carismática cuando disfruta de actividades que le encantan porque puede poner en práctica habilidades en las que destaca.
2. Sé selectivo. En el mundo existen muchos hombres y mujeres solteras. Por tanto, no te dejes llevar por la desesperación del miedo a la soledad y tomar la iniciativa de conocer a personas que realmente han llamado tu atención.
3. Lenguaje corporal. Cuida la expresión de tu cuerpo. Por ejemplo, la sonrisa natural es un signo de carisma. Así como el contacto visual en una conversación. Además, convierte la moda en tu aliada de estilo para elegir prendas que realzan tu belleza natural.
Algunas tiendas de ropa también ofrecen servicios de personal shopper para asesorar a los clientes en la elección de aquellas prendas que más les favorecen a partir de su propia imagen corporal y su anatomía facial. No se trata de ser esclavo de la moda sino de convertir las tendencias en aliadas.
4. Temas interesantes. La cultura también te ayuda a ser una persona carismática. Por esta razón, lee más. Es decir, a una persona también puedes enamorarle con tu conversación. Para ello, intenta tener temas interesantes en los que no falte el sentido del humor.
5. Deja lugar para el misterio. Es decir, comparte información sobre ti de forma gradual y dosificada. Deja espacio para los silencios. Si esa persona quiere conocerte, tendrá tiempo de hacerlo.
6. Sé natural. No quieras proyectar una imagen distinta de quien eres en realidad.
¿Cómo tener carisma? No existe una receta única, sin embargo, estos consejos pueden ayudarte a conseguir esta meta de felicidad.
¿Por qué enamora el carisma?
Mientras que muchas personas se obsesionan con la belleza física como principal arma de seducción, la realidad es que el carisma es mucho más atractivo por la sencilla razón de que esta cualidad es un reflejo de la belleza interior de esa persona. Por tanto, mientras que la belleza exterior es cambiante, por el contrario, el carisma permanece.
Pero, además, una persona con carisma proyecta una imagen de sí misma como alguien vital, optimista y feliz. Las emociones producen un efecto de agradable contagio psicológico. Es decir, enamorarte de una persona feliz, te invita a ti mismo a seguir ese ejemplo de felicidad. Y esto ocurre cuando te fijas en el carisma de ese alguien tan especial para ti.
Son personas que aparentan tener las ideas muy claras, toman decisiones con seguridad, luchan por lo que desean, saben lo que quieren, son personas fieles a sus valores y sentimientos. Por tanto, son personas que proyectan actitudes dignas de admirar.
Sin embargo, como en cualquier ámbito de la vida, es importante tener prudencia para conocer a una persona tal y como es ya que alguien puede proyectar esta imagen de carisma que en realidad solo está en la superficie. Es decir, alguien puede aparentar cierto carisma pero no serlo en realidad. Sin embargo, tarde o temprano vas a descubrir esta debilidad.
El carisma enamora no solo por su propio impacto psicológico sino que además, también produce una huella física. Es decir, una persona carismática también resulta más atractiva y guapa físicamente. Cuerpo y mente son dos realidades que establecen un diálogo constante. Por tanto, la belleza del alma también proyecta un magnetismo a nivel físico.
Evidentemente, el estado de ánimo de una persona no es lineal. Las circunstancias externas también influye en cómo se siente a nivel interno. Por ejemplo, tener carisma ante el fracaso, en el desamor, en una situación triste de la vida puede ser más complejo. Sin embargo, tener carisma también es tener la capacidad de vivir con naturalidad esas situaciones menos amables y aprender de ellas.
Mírate al espejo con amor. Mantén la mirada ante la imagen que encuentras al otro lado del espejo y que refleja lo mejor de ti. ¡Este ejercicio sencillo también puede ayudarte a conectar con tu carisma!