¿Qué hacer cuando una relación no va a ninguna parte? Es una situación bastante frecuente la de estar inmerso en una relación en donde no existen expectativas comunes. ¿Cómo escapar de un amor que en realidad, es un mero entretenimiento?
1. Valórate a ti mismo y mira por ti y por tu bienestar. Por mucho que quieras a la otra persona recuerda que es fundamental que te quieras todavía más a ti para poder marcar límites en una situación que no te hace feliz. No siempre puedes seguir pegado a la esperanza de que las cosas cambien porque puede que nunca lo hagan. Tienes que tomar una decisión valorando una situación tal y como es hoy en día.
2. Escucha los comentarios de tus amigos y familiares que te aconsejan y te dan sus opiniones sobre tu situación actual. Las personas que de verdad te quieren lo único que desean es verte feliz. Es normal que intenten ayudarte porque desde fuera, las cosas se suelen ver con más objetividad en una relación que no va a ninguna parte.
3. Habla claramente con tu pareja para decirle qué quieres y qué sientes tú. Escucha atentamente sus respuestas pero no te quedes con una explicación superficial de qué espera de la relación. Haz todas las preguntas que consideres oportunas para resolver tus dudas. Y especialmente, da valor a los hechos de tu pareja y no solo a las palabras.
4. Cuando estás enamorado de una persona que no se implica contigo de igual forma, lo mejor que puedes hacer es romper esa relación porque si no lo haces, vas a sufrir todavía más en el futuro. Date la oportunidad de encontrar a alguien que busque lo mismo que tú.
5. Valora tu tiempo: una relación que no va a ninguna parte te deja con una inmensa sensación de pérdida de tiempo. El amor no es una ocupación sino un sentimiento vivido en plenitud.
6. Escucha tus sentimientos para comprobar cuál es tu grado de satisfacción actual con esa situación: ¿Te sientes pleno al lado de la otra persona o estás triste e infeliz la mayor parte del tiempo? ¿Te sientes querido, valorado y respetado por tu pareja?
7. Valora objetivamente cómo te gustaría que fuese tu vida dentro de dos años y analiza si tu proyecto de vida es compatible con el de tu pareja.
Imagen: Margil Psicología