El corazón humano es imprevisible e incierto, por esta razón, a veces, no atiende a criterios racionales de acuerdo a la lógica. Con frecuencia, las personas tendemos a desear aquello que es difícil de conseguir puesto que siempre es un reto lograr algo que en apariencia se muestra imposible.
Por esta razón, a veces, una persona puede sentir celos por el trabajo que tiene una amiga cercana y por su posición económica. De hecho, los celos siempre se experimentan entre personas cercanas y conocidas puesto que como explica el filósofo medieval Tomás de Aquino, la envidia se produce entre semejantes e iguales. Es decir, envidiamos a aquellos con quienes podemos compararnos. (más…)