Las citas a ciegas son siempre una aventura, pero también suponen un riesgo que a veces es necesario asumir, dado que gracias a ellas, puedes conocer al gran amor de tu vida.
Cuando te entregas a la búsqueda de conocer gente o buscar pareja, puedes enfrentarte al desafío de una cita a ciegas, y de la suerte y los recaudos que tomes en un encuentro de este tipo, dependerá que esa cita sea exitosa o no.
Pero, ¿a qué se considera exactamente una cita a ciegas? Una cita a ciegas puede tener sus matices, pero lo que caracteriza a todas ellas, es que se trata de un encuentro con alguien del cual no se sabe demasiado, ni se ha conversado íntimamente antes.
Generalmente, puede surgir a partir de que un amigo o familiar te recomiende una persona para salir y conocer. Una persona con la cual tú no has tenido un contacto previo y hasta desconoces su aspecto físico.
Otras de las posibilidades de tener una cita a ciegas, es a través de Internet. Conocer gente por este medio, sabemos que es bastante sencillo y puedes tomarte bastante tiempo antes de concretar una primera cita o en cambio, puedes tener una cita a ciegas sin demasiado preámbulos.
Las citas a ciegas, están rodeadas de un halo de misterio, de temor a lo desconocido, de adrenalina, emociones intensas que se entremezclan en esta nueva forma de conocer gente, buscar pareja o ligar gratis, entre otras cosas.
Una cita a ciegas puede resultar una interesante y buena experiencia, o por el contrario puede ser un rotundo fracaso. Algunos de los consejos para tener en cuenta en una cita a ciegas son:
Procurar encontrarse en algún lugar público. Uno nunca sabe a lo que se expone citándose con un desconocido, ni con qué intenciones esa persona ha buscado esta cita a ciegas, sobre todo en los casos en los cuales no hay un intermediario de confianza que te haya recomendado esa cita.
En cambio, si tu cita fue recomendada por alguien conocido, indaga sobre esta persona con la cual te vas a encontrar, trata de averiguar sus gustos, algo de sus costumbres, como para al menos tener un panorama más claro de con quien te encontrarás y así evitar frustraciones.
Los motivos más frecuentes por los cuales las citas a ciegas fracasan son: falta de atracción física, incompatibilidad de caracteres, tener pocas cosas en común, todos riesgos que se corren por no conocer nada de la persona con la cual uno va a citarte.
Planear una cita a ciegas tiene su magia, sobre todo si tienes un espíritu aventurero y en muchas ocasiones, más de las que crees, puede llegar a ser muy productiva. ¿Has tenido alguna cita a ciegas?
Imagen de MGR! tomada de Flickr