“Donde hubo fuego, cenizas quedan” según reza el popular refrán. Cuando la aparición de una ex pareja, reaviva un sentimiento que a pesar de la distancia y del tiempo transcurrido ha quedado latente, pueden ocurrir dos cosas: la posibilidad de darse una segunda oportunidad para vivir juntos ese amor, o también puede ocurrido que uno o ambos integrantes de esa ex pareja, hayan reiniciado su vida amorosa y se encuentren ya con otra persona, en ese caso, pocas serán las posibilidades de intentarlo nuevamente.
Lo doloroso de esta situación, es cuando uno de los dos se ha quedado “enganchado” en ese viejo vínculo, y esto le impide rehacer su vida a pesar de que internamente sabe que no tiene posibilidades de volver con su ex pareja.
Cuando no se han podido superar los sentimientos y lazos del pasado, en donde ha quedado una sensación de nostalgia y la duda de lo que pudo haber sido y no fue, cuando existe una idealización de esa persona que ya no está en nuestra vida, y que es muy probable que ya no esté, es cuando verdaderamente se sufre por amor.
Por esta razón, cuando una relación de pareja se termina, lo aconsejable es realizar el duelo y no involucrarse inmediatamente en una nueva relación, dado que esto puede ser perjudicial si no se ha superado totalmente el anterior vínculo.
El duelo amoroso es necesario, dado que te dará el tiempo para asegurarte que la otra persona no es para ti y te dará la fortaleza necesaria para que con el tiempo, volver a confiar en el amor.
Ante una ex pareja, pueden sentirse múltiples emociones, dependiendo de cuál haya sido la causa de la ruptura. Si la misma ha sido producto de una infidelidad, es normal que se sienta resentimiento, rabia, impotencia hacia la ex pareja, en otros casos, la relación pudo haber dejado un recuerdo más amigable y hasta positivo.
Es difícil ser amigo de una ex pareja, pero sí puede existir un trato cordial entre ambos, sobre todo en el caso de que existan hijos de por medio. Esta sería la relación más sana para todos.
No siempre se puede estar con la misma persona para toda la vida, y las relaciones de pareja en ocasiones pueden llegar a terminar de la peor manera.
Lo importante de toda experiencia amorosa, es rescatar aquellos momentos positivos, que de seguro existieron, y tratar de vivir sin rencores ni frustraciones de ningún tipo.
Imagen de Juan Pedro Diez tomada de Flickr