Un desamor no superado conduce de manera definitiva al ayer, cuando este episodio ocupa de un modo especial la mente y el corazón, en definitiva, el espacio vital de aquel que todavía siente algo especial.
El recuerdo es una parte esencial del proceso del olvido. El recuerdo te ayuda a despedirte de los momentos vividos o imaginados en este periodo de duelo. Pero la superación de un desamor supone la necesaria despedida que produce la distancia de aquello que ocurrió. Un relato llega a su fin sin que ninguno pueda hacer nada más para modificar en lo esencial el argumento de aquello que sucedió.
El desamor conduce al pasado cuando la persona idealiza a ese alguien de quien estuvo enamorado, cuando aquello que ocurrió refuerza el sentimiento de melancolía crónica, cuando el ayer se convierte en una excusa para evitar nuevas situaciones de presente… ¿Cómo dejar de vivir en el pasado tras un desamor?