Hace sólo unos días compartí con vosotros un artículo sobre la tristeza que surge del desamor. Por esta razón, hoy me gustaría realizar una reflexión sobre la situación opuesta: la alegría que nace del amor. Por ejemplo, el enamoramiento produce una serie de síntomas también físicos que dificultan la concentración intelectual.
Por esta razón, a veces, un enamoramiento muy intenso puede hacer que una persona brillante académicamente obtenga peores notas en los exámenes de un semestre.
Lo cierto es que el amor en su emoción inicial puede tener tales dimensiones que en cierto modo es incontrolable al cien por cien por la mente humana. Tal vez, este puede ser uno de los motivos por los que el atractivo inicial del amor también tiene una duración temporal en el tiempo. (más…)