Con frecuencia, existen parejas que se distancia o rompen porque adoptan la actitud equivocada al querer cambiar al otro sin mirarse a sí mismos. Existe un método muy pedagógico que crea una influencia positiva en los demás: el ejemplo deja huella porque es más fuerte el mensaje que se transmite a través de una acción que el que se envía a través de una palabra. ¿Cómo puedes ser un buen ejemplo para tu pareja?
1. En primer lugar, sé sincero, pero entendiendo que la sinceridad relativa del amor no significa ir diciendo la opinión personal a cada paso porque el otro tiene su propio criterio y su derecho a desarrollarlo. Existen ámbitos que no son de tu competencia. Por ejemplo, es un error criticar el modo de vestir del otro porque además, este tipo de actitudes dañan la autoestima. Cambia el concepto mal entendido de sinceridad por respeto.
2. Todo adulto adquiere lecciones de amor desde la niñez gracias a la observación de la relación de pareja de sus padres que en ese momento es un referente. No existe la pareja perfecta, sin embargo, es muy importante que analices qué es lo que siempre has admirado en tus padres porque podrías emular esas actitudes y ponerlas en práctica en tu relación actual. Del mismo modo, analiza qué errores cometieron para no volver a repetirlos en primera persona. No sólo puedes aprender a través de tus vivencias sino también, a través de las vivencias de los demás.
3. Motiva a tu pareja con mensajes de refuerzo y palabras bonitas. No se trata de tratarle como si fuera un niño sino de entender que todos necesitamos recibir amor y está claro que la comunicación es un medio fundamental de expresión de afecto.
4. Piensa en positivo porque a través del optimismo transmites una confianza y una seguridad en tus acciones que fomentan el liderazgo sano en la relación de pareja.
5. Para ser un buen ejemplo para otro en primer lugar tienes que ser un buen ejemplo para ti mismo. Ello implica ser coherente con los valores personales porque esas normas marcan el criterio del obrar correcto. Sé fiel a tu ética personal. No hay nada que sea tan admirable como conocer a una persona de palabra que es un ejemplo de coherencia en su vida y que se compromete con aquello que piensa.
6. Estar en pareja no significa depender del otro en cualquier plan. Sé una persona autónoma, independiente, desarrolla tus inquietudes, busca espacios personales para estar en calma contigo mismo. En definitiva, invierte en tu felicidad personal porque tu bienestar no depende de nadie más que de ti mismo. Conocer amigos y conocer gente siempre es enriquecedor, por tanto, no te encierres en tu relación de pareja.
Foto – Bello Magazine