No existe una única manera de sentir cómo la soledad irrumpe en el presente de una persona. Y, en ocasiones, su presencia se prolonga durante más tiempo del deseado. Así ocurre cuando deriva en una forma de aislamiento.
Frente a ese encuentro con uno mismo que resulta positivo, necesario y agradable, también existe una soledad que genera cansancio, desgaste y frustración. La añoranza de una compañía significativa habita en el corazón de quien se siente de este modo. ¿Qué es la soledad no deseada? En el blog de mobifriends reflexionamos sobre este tema.
1. Una situación que no está alineada con las expectativas personales
La realidad que vive el protagonista se distancia de sus verdaderos deseos de realización personal. Con frecuencia, la soledad no deseada se manifiesta en la existencia de pocos apoyos sociales. El protagonista no mantiene un contacto habitual con otros amigos y familiares.
Percibe el individualismo social desde su propio punto de vista. En ocasiones, se siente un espectador de la felicidad ajena. Pero la soledad no deseada también puede enmarcarse en aquellos hogares en los que viven familias formadas por varias personas. La incomunicación puede convertirse en uno los obstáculos que deriva en la situación mencionada. La soledad no deseada puede llegar a dejar su huella en la salud de la persona. Así ocurre cuando el afectado descuida su propio bienestar a través del sedentarismo o una dieta poco saludable.
La soledad no deseada es compleja porque, en ocasiones, se silencia. La persona no comparte cómo se siente ante alguien más. Quizá no quiera preocupar a los otros o se sienta invisible para los demás.
2. Un estado que se prolonga en el tiempo
El sufrimiento por la soledad no deseada se agrava y se intensifica cuando este capítulo se prolonga a lo largo de semanas, meses o incluso años. Cuando eso ocurre, el sentimiento no solo condiciona el presente del afectado, sino también su futuro. Tiende a visualizar un mañana en el que la falta de conexiones profundas le sigue acompañando durante su proceso de envejecimiento. La soledad no deseada ha sido impuesta por factores externos que han sido ajenos a la voluntad individual.
En ocasiones, es la muerte de un ser querido el hecho que marca un punto de inflexión en la biografía. En otros casos, es un cambio de etapa el que deriva en un escenario de estas características. Las dificultades para conocer gente nueva también influyen en este aspecto. Más allá de cuál sea la causa, el resultado es similar: la percepción interior de un vacío que parece no llenarse con nada.
Las frases de amor sobre la soledad inspiran reflexiones profundas. Estas son las palabras de Vincent van Gogh: Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él. Es importante tomar la iniciativa en una situación de soledad no deseada para abrir nuevas puertas y pedir ayuda. Una ayuda que, en ocasiones, se enmarca en el plano especializado de la psicología. Muchas organizaciones también programan actividades para acompañar y ofrecer esperanza.
3. Ausencia de conversaciones profundas y significativas
¿Por qué la soledad no deseada es uno de los grandes desafíos existentes en una sociedad tan conectada como la actual? Una persona que se siente de este modo también interactúa con los demás, aunque dichas interacciones sean menos frecuentes que las que experimenta una persona con una agenda repleta de planes. Quizá esté rodeada de personas con las que coincide a lo largo de la semana en diferentes lugares y escenarios. Pero se produce un hecho relevante: existe una ausencia de conversaciones profundas.
No hay espacio para compartir temas personales con los demás. Esta es una de las principales causas de soledad. El ser humano desea hacer partícipe a otros testigos de vida de sus anécdotas, historias, emociones y vivencias. Del mismo modo, anhela sentirse comprendido y escuchado. Pero cuando esas necesidades emocionales no son cubiertas, surgen las carencias que adquieren la forma de la soledad no deseada.
¿Qué es la soledad no deseada? Es importante dar voz y potenciar la visibilidad de una situación que afecta a tantas personas en la actualidad. De hecho, es esencial evitar los prejuicios y estereotipos que vinculan la soledad no deseada con el edadismo. Esta vivencia también puede acompañar a personas jóvenes. Actualmente, las nuevas tecnologías ofrecen medios de ayuda para conocer amigos. Y la amistad es esencial para superar la soledad no deseada. Pero el universo online no sustituye al plano presencial. Es decir, el ser humano también necesita experimentar interacciones profundas y verdaderas a través de la comunicación presencial.
Por todo ello, finalizamos el artículo que compartimos en el blog de mobifriends con un mensaje de esperanza: por difícil que parezca una situación, la soledad no deseada también puede quedar atrás en algún momento, gracias al encuentro con nuevas oportunidades personales.