La autoestima baja suele ser una consecuencia relativamente frecuente tras una infidelidad. Un error habitual que cometemos las personas es hacernos esta eterna pregunta cuando las cosas nos van mal: «¿Por qué a mí?». En realidad, también puedes hacerte esta pregunta en los momentos de máxima alegría y felicidad. La infidelidad puede dañar tu autoestima si no separas los hechos y circunstancias de tu propio valor como persona. Puede ser difícil en un momento de este tipo puesto que el dolor produce confusión y desorientación.
Sin embargo, recuerda en todo momento que no mereces esto que te ha ocurrido. Por tanto, evita cualquier sentimiento de culpa. La complejidad de la mente y del corazón es tal que la baja autoestima también se alimenta del sentimiento de culpabilidad que puede desarrollar quien ha sido víctima de un infidelidad. Si estás pasando por una situación de este tipo recuerda que tú no eres responsable de las decisiones de tu pareja. Es importante admirar a una persona que te inspira aquello que tú buscas en una relación. Y a veces, una infidelidad hace que tu visión de la persona que quieres, se transforme por completo.
Cómo elevar la autoestima tras la infidelidad
La rutina de escribir un diario resulta especialmente terapéutica puesto que generalmente, tenemos una mayor facilidad para escribir cuando estamos tristes que cuando estamos felices ya que es un desahogo saludable. Es decir, es una forma sencilla de exteriorizar los dolores emocionales, hasta el punto de que pueden aflorar sentimientos desagradables pero naturales como el resentimiento, el rencor y el desprecio. Siente cómo el papel es tu confidente, es decir, es una escritura totalmente personal y privada. Tu lector no es otro que tú mismo. Por tanto, siente la libertad de expresar aquello que deseas. Y además, si lo prefieres, también puedes romper las páginas en un acto metafórico de un dolor que también se libera en parte a través de este gesto.