El chantaje emocional es una de las trampas que con frecuencia se producen en las parejas, una forma de manipulación en la que el uno no respeta la voluntad del otro. Es uno de los errores de actitud en las parejas que más efectos secundarios negativos produce en forma de desconfianza. Puede darse a partir de hechos que no tienen gran trascendencia, sin embargo, el resultado siempre es el mismo: aquel que ha hecho algo que no quería hacer realmente, termina sintiéndose mal consigo mismo. Existen formas de chantaje emocional que, en ocasiones, vienen acompañadas de mensajes disfrazados de amor (pero que no lo son).
Uno de los tópicos románticos que debemos desterrar de nuestro diccionario emocional es: «Si me quisiera lo haría por mí«. Lo cierto es que por mucho que te quiera tu pareja, tiene todo el derecho a pensar como piensa y opinar de modo diferente a ti en muchos aspectos. Algunas formas de chantaje emocional se producen por anécdotas tan sencillas en apariencia como por ejemplo, la elección del plan para el fin de semana.