Ser amigo de la persona que te gusta puede percibirse, en ocasiones, como una forma de acercamiento a nivel emocional. Sin embargo, si estás enamorado de esa persona, y no sabes si tú le interesas, es aconsejable que no entres en la línea de la amistad. No te estanques en ese rol si, en realidad, tú quieres ser algo más. Por ello, es importante que reflexiones sobre lo que quieres tú para no adoptar comportamientos o rutinas que compartes con otros amigos o amigas. Si quieres que el vínculo que te une a la persona que te gusta destaque en otra dirección, no adoptes el rol de amigo/a. Ten en cuenta que, si lo haces, puedes terminar siendo el confidente de historias que tal vez no te gustaría escuchar. Por ejemplo, quizá en algún momento ese alguien te cuente que le gusta otra persona. Ser amigo de la persona que te gusta: 5 desventajas que plantea esta situación.
¿Qué desventajas puedes vivir si eres amigo de la persona que te gusta?
A continuación, te contamos cuáles son las desventajas que puedes experimentar si adoptas esa posición.
1. Ser amigo de la persona que te gusta: miedo a romper la amistad
Este es uno de los dilemas que suele presentarse en algún momento cuando, a pesar de sentir algún tipo de atracción, dos personas han consolidado su amistad. Y, en ese momento, hacen balance antes de dar el paso porque sienten que el enamoramiento puede poner en riesgo ese vínculo de amigos. Si no quieres verte en esa situación, mantén el contacto con esa persona, crea un vínculo especial, pero intenta que ese vínculo no sea nunca el de dos mejores amigos.
2. Ser amigo de la persona que te gusta: momentos de sufrimiento y desgaste
Ser amigo de la persona que te gusta, con relativa frecuencia, puede producir un notable sufrimiento. Especialmente, si llega ese instante en el que sientes que tienes que conformarte con menos de lo que deseas realmente. Si quieres protegerte a nivel emocional, es importante que no te engañes a ti mismo. Si estás enamorado o puedes llegar a estarlo, no reprimas tus sentimientos para intentar encajar en un papel que te permita estar cerca de la vida de esa persona. Existen amistades que evolucionan hacia el amor, es cierto. Pero también existen historias que nunca terminan de desarrollarse plenamente por miedo a demostrar los sentimientos ante un buen amigo.
3. Tal vez sea difícil que la otra persona deje de verte como un buen amigo
Ese es uno de los riesgos que implica la amistad como forma de acercamiento cuando, en realidad, existe un interés romántico. Y es que, puede ocurrir que llegue un momento en el que a la otra persona le cueste dejar de verte como un amigo y se plantee la posibilidad de vivir el enamoramiento.
4. La incomodidad de disimular los sentimientos ante el otro
Si estás enamorado de una persona, pero adoptas el papel de la amistad, tal vez experimentes la incomodidad que te produce el hecho de disimular tus sentimientos. Y quizá creas que puedas hacerlo durante un tiempo, pero la situación se vuelve más insostenible a largo plazo. Evidentemente, si te encuentras en esa contradicción, puedes tomar la iniciativa para compartir lo que sientes con claridad. Es decir, adoptar el rol de amigo no significa estar en esa perspectiva para siempre.
5. En tu interior no te sientes como un verdadero amigo (sino como algo más)
Puedes ser un buen amigo en relación con valores tan importantes como la lealtad, la sinceridad o el comportamiento correcto. Sin embargo, si estás enamorado de esa persona, en realidad, te visualizas desde una perspectiva diferente. Y vas a sentir insatisfacción ante aquello que recibes. En algún momento, te centrarás en buscar posibles señales de interés amoroso. Y tal vez confundas determinados gestos con el hecho de ser correspondido (por supuesto, puede que lo seas). Sin embargo, cuando entras en esa dinámica, tu interior no está condicionado únicamente por la amistad, sino por el deseo de ser algo más.
¿Eres amigo de la persona que te gusta y no sabes cómo salir de ese bucle? ¿Te gustaría dejarte llevar por las frases de amor que sientes en tu interior? Reflexiona sobre qué es lo que quieres y actúa en consecuencia. Si quieres ser algo más que un amigo para la persona que te gusta, tal vez debas adoptar un rol diferente. Y, si acabas de conocer a alguien especial, quizá debas reflexionar sobre cuál es la estrategia de seducción que quieres utilizar. Y es que, existen historias de amor que, por supuesto, crecen a partir de la amistad. Pero también existen situaciones en las que cuesta salir de ese rol. ¿Has vivido alguna historia de este tipo? ¡Comparte tus reflexiones al respecto!