Disfrutar de una pareja estable no es una tarea sencilla, nadie dijo que lo fuera. Pero merece la pena intentar ir más allá de uno mismo y del propio orgullo para compartir el presente. Un proyecto de pareja implica la convivencia en algún momento. ¿O no? Lo cierto es que conozco algún caso en concreto de parejas que tienen claro que prefieren vivir en techos separados.
Pero la norma general, muestra que las historias evolucionan con el paso de los años y también con el conocimiento mutuo. Hoy día, convivir en pareja puede que sea todavía más sencillo porque muchos hijos están acostumbrados a tener todos sus caprichos cuando viven con sus padres. Una relación de pareja no tiene nada que ver con una relación paterno-filial. De ahí el cambio, y también, la frustración.Aquí tienes algunos consejos que seguro que pueden ayudarte en tus primeros años de convivencia en pareja:
1) Lo primero de todo, y aunque parezca evidente, es pensar si la persona que has elegido es de verdad aquella con la que te gustaría compartir tu vida. ¿Te imaginas envejeciendo a su lado? Entonces, es una buena señal.
2) Llegar a acuerdos es esencial para evitar que siempre tenga que ceder una de las dos partes. De hecho, el chantaje emocional es una trampa que termina destruyendo el amor y la confianza entre las parejas.
3) Muchos de los conflictos que surgen en la convivencia brotan del hecho de que, a veces, siempre es una de las partes la que se encarga de hacer la mayor parte de las tareas: la compra, la limpieza, la plancha… Lo más justo es la distribución equitativa de tareas, y por supuesto, podéis dividir dichas tareas en función de aquello que os guste más a cada uno. Por ejemplo, existen chicas a las que les encanta cocinar (o a la inversa).
4) No existe un único modo de hacer las cosas, aunque de forma inconsciente, vivimos pensando que nuestro modo de vivir es el mejor. Es decir, conviene relativizar cada situación y tomar la convivencia como un modo de aprender del otro.
5) Merece la pena intentar hacer la convivencia bonita y agradable para la otra persona. Cuidar los detalles y los pequeños gestos que alimentan el amor en una relación de pareja. De este modo, el amor crece y se fortalece de una forma positiva con el paso de los días y de los años si ambos ponéis de vuestra parte, aprendéis a perdonar y a ceder. En la convivencia hay momentos muy bonitos pero también los hay más tensos. Con paciencia y con cariño todo se supera.