La Navidad puede plantear un conflicto que va más allá del propio gusto personal por este periodo del año. No es fácil conciliar expectativas cuando a ti te encanta este periodo y te dejas seducir por cada detalle típico, mientras que tu pareja desea tachar la Navidad del calendario (o a la inversa). El riesgo de esta incompatibilidad es que aquellas personas que detestan la Navidad pueden contagiar al entorno con esta actitud derrotista y de queja constante.
A su vez, aquellas personas que idealizan la Navidad pueden producir el efecto contrario al deseado al observar el cuento de fin de año en términos de color de rosa. Si a ti te gusta la Navidad, pero tu pareja la detesta (o la situación ocurre al revés), entonces, intenta encontrar vuestra propia fórmula para superar estas diferencias por medio de la negociación constante. Por ejemplo, podéis concretar cinco acuerdos para disfrutar juntos de la Navidad mientras cada uno tiene la libertad de sentirlas desde su propia perspectiva pero sin condicionar al otro.
No reproches constantemente a tu pareja su actitud ante la Navidad ya que por medio de la queja refuerzas esa actitud que no te gusta. En realidad, intenta aislarte mentalmente de esa energía negativa para vivir el presente. De este modo, a través de tu propio ejemplo, tal vez generes una influencia optimista en su ánimo ya que nada educa tanto como el propio ejemplo para ser feliz en Navidad.
6 soluciones prácticas para reforzar la convivencia
1. Busca otros temas de conversación. Los preparativos de la cena de Nochebuena, los planes típicamente navideños y la compra de los regalos suelen monopolizar los temas de conversación durante estas fechas. Intenta buscar propuestas alternativas, conversaciones diferentes a las de siempre, para compartir tiempo con tu pareja sin que la Navidad os distancie.
2. Libertad para no asistir a ciertos planes. Si a ti te gusta la Navidad, estarás deseando organizar encuentros sociales, sin embargo, tu pareja no está en este punto. En ese caso, observa con naturalidad su derecho a no asistir a aquellos planes en los que no le apetezca estar. También puedes intentar argumentar el motivo por el que es positivo que vaya sin utilizar la Navidad como razón de peso. Por ejemplo, esta es una oportunidad para desconectar de la rutina y ver a los amigos.
3. Hacer un viaje juntos. Si a tu pareja no le gusta la Navidad, es muy posible que sí le apetezca la idea de hacer un viaje con el que alejarse de las tradiciones de siempre para vivir estas fechas en un escenario totalmente diferente. Un viaje puede ser una invitación para un cambio de actitud gracias a una Navidad en la que el turismo se convierte en el principal activo.
4. Trabajar durante la Navidad. Aquellas personas que no disfrutan de la Navidad suelen concentrarse en su trabajo como una ocupación que les permite evadirse de la propia realidad del entorno. Si tu pareja tiene que trabajar en estas fechas, disfruta de la compañía de tu propia familia. Lo importante es que tú no te dejes condicionar por su punto de vista sobre la Navidad y te des la oportunidad de volver a rescatar la magia de estas fechas desde una perspectiva diferente.
5. Deja que elija el plan de Nochevieja. A veces ocurre que a una persona no le gusta la Navidad, no por lo que este tiempo significa en sí mismo, sino por todo lo que implica. Por ejemplo, tal vez a esa persona no le apetezca celebrar la Navidad con su familia si existe algún tipo de conflicto interno, sin embargo, sí encuentre una idea alternativa que le entusiasme. En ese caso, ¿por qué no despedir el 31 de diciembre en pareja con un plan que guste a ambos? Ten una actitud de apertura para tomar ideas y valorar distintas opciones.
6. Cuento de Navidad. Literatura para despertar el espíritu. Si te apetece hacer reflexionar a tu pareja sobre la importancia de un cambio de actitud, no dudes en recurrir a los clásicos. “Cuento de Navidad” de Charles Dickens es una excelente propuesta. En un periodo del año marcado por los regalos, este cuento puede ser una sorpresa de Papá Noel para aquellas personas que rechazan la Navidad. Un autor que nos regala frases de amor tan bonitas como esta: «El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico».
Vivir la Navidad a través de la mirada de los niños
Si tenéis hijos o sobrinos, entonces, podéis vivir estas fiestas enfocados en compartir estas fechas con ellos ya que los niños son los verdaderos protagonistas de la magia de la Navidad. Hubo un día en el que también tú fuiste niño. Y por medio del ejemplo presente de tus hijos, sobrinos o hijos de tus amigos, puedes volver a conectar con aquella etapa que te devuelve la mejor versión de la Navidad de tu vida.