En el lenguaje actual se utiliza mucho la expresión salir fuera de la zona de confort. Esta decisión puede ser interna, es decir, puede estar vinculada con una motivación de quien desea lograr un nuevo objetivo y, por ello, decide no quedarse estancado en el foco conocido. Sin embargo, existen otras situaciones en las que esta salida es inevitable porque algo ha ocurrido que te ha llevado a un estado emocional diferente. ¿Por qué enamorarte te lleva fuera de tu zona de confort? En mobifriends enumeramos cinco razones que experimentan los enamorados.
1. El poder de la casualidad
Incluso cuando una persona estaba deseando enamorarse, el factor de la casualidad como parte de la ilusión hace que esa fuerza emocional irrumpa en el momento más inesperado. Conoces a alguien, sin haberlo planificado previamente, y sin embargo, ese encuentro no te deja indiferente. Te cruzas con muchas personas a lo largo de tu vida, sin embargo, el enamoramiento es un ejemplo de encuentro que deja una huella especialmente intensa.
Vivimos en una sociedad en la que la planificación es la mejor fórmula para responder a la ocupación. Es decir, para llegar a todo, es conveniente tener un guión previo en la gestión del tiempo a través de la agenda. Sin embargo, cuando te enamoras, la vida te pone en una situación en la que, por mucho que tú quieras tenerlo todo bajo control, no puedes hacerlo.
2. Recuerdos del pasado
Esta nueva ilusión puede traer a tu vida las vivencias del pasado que forman parte de tu ámbito directo de referencia a partir de tu experiencia. Por ejemplo, a partir de esta experiencia previa, puede surgir el miedo a sufrir un nuevo desencanto o a la vulnerabilidad propia de una experiencia en la que los sentimientos están a flor de piel. Es natural que esta parte afectiva esté más presente en este periodo, sin embargo, intenta poner el ayer en su contexto para que una mala experiencia no se convierta en la excusa que pueda boicotear la felicidad presente.
3. Te sientes diferente ante esa persona
Tú sigues siendo la misma persona de siempre, sin embargo, no te sientes con el mismo nivel de tranquilidad cuando estás delante de alguien que te gusta que cuando estás con otras personas. El nerviosismo propio de este momento influye en tu comportamiento. Esto puede hacer que un gesto que con cualquier otra persona podría resultar tan sencillo, no te lo parezca tanto cuando existen expectativas de enamoramiento.
Por ejemplo, mientras que es probable que el enamorado inicie conversación con total naturalidad con los demás, puede bloquearse o no saber qué decirle exactamente a ese alguien especial. También puede ocurrir que a pesar del deseo de pedirle el teléfono a esa persona, tarde en dar este paso.
Te sientes diferente cuando estás ante esa persona y esto tiene un enorme encanto. Pero, a su vez, también te hace sentir vulnerable ante el vértigo de sensaciones tan contradictorias como la espernaza de ser correspondido o el pensamiento negativo que crece a partir de la duda.
4. Te cuesta concentrarte
Preparar un examen importante cuando tu mente está inmersa en la emoción del próximo encuentro, hace que sea especialmente difícil para el estudiante incrementar su nivel de implicación ante el libro. Esto también ocurre en el ámbito profesional. Las personas no somos máquinas que funcionamos de manera automática, las emociones forman parte de nuestra realidad.
Te cuesta concentrarte en todas las esferas de tu vida, incluso, cuando estás con tus amigos. Esa persona parece ocupar tus pensamientos de tal modo que tienes que hacer un mayor nivel de esfuerzo para atender los asuntos de la rutina.
5. Expectativas
Es positivo moderar las expectativas en una fase de este tipo, sin embargo, tendrás que hacer un esfuerzo de racionalidad para alcanzar esa visión. El propio enamoramiento genera una especie de espejismo mental que te lleva a imaginar situaciones, momentos y deseos. Y el riesgo de las altas expectativas es que el sufrimiento aumenta si se rompen después.
¿Y qué ocurre si te creas altas expectativas sobre la posibilidad de un nuevo amor? Simplemente, confía en que tienes recursos para gestionar la frustración si finalmente se produce un desenlace que rompe con la felicidad que tú habías imaginado. Las frases románticas de amor cobran vida propia en tu corazón. Esto te ocurre cuando escuchas canciones en la radio, ves películas o te encuentras con otras parejas caminando de la mano por la calle. Cuando estás en este punto, tu interpretación de la realidad cambia.
Por tanto, aunque el propio deseo de buscar pareja ya es una actitud personal que lleva al protagonista a salir fuera de su zona de confort por iniciativa propia al incrementar los planes para conocer gente nueva, el enamoramiento es una motivación interna que irrumpe en tu destino una vez que ese alguien especial ha llegado a tu vida.