El amor también se basa en el conocimiento. De hecho, una persona solo puede decir que ama a otra de verdad si le conoce también de forma profunda. El amor no parte de la superficialidad de una relación impersonal sino desde la profundidad que surge del contacto de corazón a corazón. Sin embargo, muchas personas también pierden de vista que por tener una relación estable con alguien no significa que lo conozcan absolutamente todo de ese alguien (de hecho es imposible conocer a una persona en su totalidad porque siempre queda un ámbito de intimidad personal).
Una persona cambia y evoluciona de forma constante. Por eso, anímate a tomar la iniciativa de conocer mejor a tu pareja y de dejarte conocer para tener una relación más sólida y más real: ¿Sabes qué es lo que de verdad le importa a tu pareja actualmente? ¿Conoces sus sueños más importantes? ¿Qué es lo que añora? En definitiva: ¿Sabes quién es de verdad la persona que está a tu lado? ¿Y sabe quién eres tú?