Las historias de amor llenan el mundo con relatos que son mucho más apasionantes que los de las películas. Sin embargo, muchas personas sienten que creer en el amor para toda la vida es prácticamente un milagro y una utopía. Tal vez en ese caso, deberíamos preguntar a personas de ochenta años que sí han alcanzado esta experiencia para preguntarles cómo lo han logrado y si creían que eso era posible cuando se conocieron.
La mayoría de las parejas felices que han celebrado sus bodas de plata o de oro afirman que el gran secreto de la relación es la comunicación, la paciencia, la comprensión y la capacidad de perdonar. A lo largo de tantos años de historia de amor es normal que dos personas se decepcionen mutuamente y vuelvan a reencontrarse. Estos altibajos también forman parte de la estabilidad sentimental.
Historias de amor reales
Las historias de amor reales son aquellas que de verdad pueden servirte de inspiración en tu propio camino. Es decir, puedes valorar el ejemplo de tus padres o de aquella pareja de tu entorno a quien siempre has admirado por tener un amor que a ti te gustaría vivir como protagonista. Comparte tiempo con otras personas de tu familia para poder aprender lecciones de su propia vida. Esta es una forma sencilla de practicar el mentoring como una forma de aprendizaje a través de la que un mentor con experiencia comparte sus lecciones de vida con una persona más joven.
El cine nos regala muchas historias de amor bonitas pero pocas contadas desde la perspectiva de la vejez. El Diario de Noa es una buena propuesta de cine para emocionarte. Titanic es otra de esas historias que conecta con la vejez desde la perspectiva del recuerdo en tanto que muestra la huella que un gran amor puede dejar en la memoria.