Una de las cualidades más importantes que debe de tener una persona para poder establecer vínculos interpersonales fuertes y sólidos es el de la sinceridad. Es decir, debe poder expresarse con honestidad en los momentos clave e importantes del destino.
Lo contrario a la sinceridad es la mentira. Una mentira puede manifestarse de muchas maneras pero en su caso más extremo produce el dolor de la traición. En el seno de la pareja, una infidelidad podría ser la peor de las traiciones por el daño que produce y cuya herida resulta difícil de curar. Lo cierto es que existen hechos muy difíciles de olvidar porque suponen una falta de respeto profundo hacia el otro.Sin embargo, reflexionando un poco más sobre el término de sinceridad, existen muchas personas que consideran que la sinceridad consiste en decir la verdad en todo momento, por tanto, en expresar libremente lo que uno piensa. Esto significa dar la opinión sobre temas tan banales como la ropa de la otra persona, su aspecto físico, su color de pelo…
Lo cierto es que la sinceridad debe entenderse como dar la opinión en los momentos clave sobre aquello que es verdaderamente importante y que afecta al seno de una relación. Lo demás, debe quedar en el plano de la libertad personal, es decir, en el ámbito del respeto.
Por eso, creo que lejos de resultar constructivo decirle a alguien si te gusta o no su forma de vestir e intentar corregirle, puede que con el tiempo, se termine alejando porque esa actitud no produce más que rechazo. Lo cierto es que si todos fuésemos diciendo lo que se nos pasa por la cabeza sobre el otro a cada instante sería muy difícil poder disfrutar del valor de la amistad, de la pareja y de la familia.
Hoy día los expertos en inteligencia emocional han mostrado el poder tan grande que tiene el pensamiento positivo sobre uno mismo y también sobre los demás. Por eso, en lugar de decirle a alguien lo que no te gusta es mejor que guardes silencio y pienses antes de hablar para decirle qué es lo que te gusta.
Además, creo que un gesto de cariño hacia el otro reside precisamente en saber si es posible que con ciertos comentarios podamos herir su sensibilidad de forma innecesaria. Por tanto, aquellos que interpretan la sinceridad como un acto de decir en todo momento lo que piensan, son personas con poca capacidad para ponerse en el lugar del otro. Además, piensan primero en sí mismos antes que en los sentimientos de los demás.
La verdad es que la sinceridad bien entendida es fundamental en el ámbito personal y también en el ámbito empresarial. ¿Te gustaría dar alguna idea más sobre esta cuestión o contar alguna anécdota que te haya sucedido en algún momento?
Foto vía: Ser Mujer Hoy
6 respuestas a “El concepto mal entendido de sinceridad”
Pues a veces, la gente vomita sinceridad. SINCERIDAD VOMITIVA => http://yaivi.blogspot.com/2010/10/sinceridad-vomitiva.html
Hola Yaivi. Pero no debemos fijarnos tanto en qué hacen los demás sino que debemos proponernos mejorar nosotros mismos. Por otro lado, uno debe de valorarse a uno mismo y protegerse de los demás, es decir, cuidar su intimidad y saber qué debe y qué no debe contar. O también, con quién puede contar y con quién no a nivel profundo.
Muchas gracias y hasta pronto.
Buenas noches, Maite.
Yo creo que la sinceridad es importante y que no tiene por qué estar reñida con el tacto. Todo se puede decir con educación, buenas formas y cariño. Pienso que es mucho peor guardarse las cosas y decir/hacer las cosas el contrario de lo que pensamos, más que nada porque al final nadie se engaña y a nadie engañamos.
Un abrazo.
Hola Dorian muchas gracias por participar en Mobifriends y compartir con los lectores tu opinión. Una opinión, sin duda, muy interesante. Así que espero que sigas leyendo el blog y participando!!!!
Hasta pronto.
Hola, Maite:
Me ha encantado leer este artículo; he conocido gente qué dicen la verdad, me han dicho la verdad para herir mi sensibilidad: pero la última vez estaba preparada; y con buena educación, deberías de llevar mis zapatos al menos un día para aprender buenos modales..
Porqué alguien no te guste no te da el derecho de faltarle el respeto; y reírte de sus defectos, adoras la perfección y eso quiere decir qué vives en la más grande mentira: no hay nadie perfecto, todos e todas somos imperfectos; pero la empatía el saber ponerse en el lugar de los demás es lo que nos hace alcanzar la madurez.
Un abrazo.
Hola Cristina:
Muchas gracias por leer el artículo y compartir tu opinión con los demás lectores. Me han gustado mucho tus palabras igual que me parece muy interesante tu blog. Mucho ánimo y mucha suerte con todo.
Espero que sigas participando en Mobifriends y poder verte pronto por aquí. Serás bienvenida. Gracias!!!
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