Existen relaciones de amistad que se tornan complejas, historias en las que la persona siente que pesa más lo negativo que lo positivo. Cuando una amistad se vuelve una carga al punto de que sientes que la otra persona te utiliza cuando le conviene, entonces, puedes reflexionar sobre si realmente se trata de una amistad verdadera o se trata de una relación de utilidad. Al igual que sucede en el amor, una amistad no tiene por qué ser para siempre. En ocasiones, dos personas se conocen y conforme van compartiendo más tiempo en común, se dan cuenta de que no son compatibles.
¿Cómo acabar una amistad difícil?
1. En primer lugar, puedes dejar que el tiempo haga su efecto. Es decir, en ocasiones, el paso del tiempo ayuda a que se enfríe el vínculo de una forma paulatina. Puedes dejar de quedar con la otra persona durante unas semanas. Esta opción es la más recomendable para aquellos que no quieren cerrar la puerta completamente a esa amistad.
2. En caso de tener un gran desencanto personal y tener la necesidad de expresar ese malestar, es esencial afrontar el tema de frente y hablar claramente con el amigo. Lo que no se debe hacer es evitar esta conversación y en cambio, airear asuntos privados ante terceras personas. Criticar a una persona ante terceras personas es un gesto de inmadurez: una amistad es un tema de dos.
3. En primer lugar, es muy importante hacer balance de la relación de amistad porque no es un signo de inteligencia emocional romper una amistad ante la menor diferencia. No existen las personas perfectas, por tanto, toda amistad también tiene su imperfección. Si te sientes desmotivado para continuar con una relación que sientes que te aporta más momentos negativos que positivos, entonces, anímate a dar el paso.
4. Es muy importante cerrar un capítulo centrando la atención en lo positivo: momentos compartidos en común, experiencias agradables y momentos bonitos. Es más fácil seguir hacia adelante desde el agradecimiento que desde el resentimiento.
5. No te culpes por lo que ha pasado, en ocasiones, estas cosas ocurren. Pero en cambio, sí es positivo que hagas análisis sobre qué es lo que ha podido ocurrir, en qué momento empezaron a cambiar las cosas entre vosotros.
No te cierres a la posibilidad de conocer amigos nuevos porque la amistad es un regalo. Más allá de las decepciones personales, no te encierres en ti mismo.
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