¿Cómo ser feliz después de los 50? Cinco consejos de ayuda

La felicidad como un objetivo real no entiende de edad. Pero, además, existen creencias equivocadas en torno a la edad cuando en realidad, cumplir años significa la oportunidad de vivir con una visión nueva que incluye la sabiduría propia de la experiencia. Existen momentos de crisis personal que pueden darse en cualquier periodo de la vida.

Algunas personas viven este periodo de crisis en torno a la etapa de los 50 cuando hacen balance del pasado y se hacen preguntas en torno a si su proyecto de vida deseado se ajusta al itinerario realizado. Otras personas atraviesan en este tiempo un periodo de cambio cuando sus hijos se independizan. También existen profesionales que deciden arriesgar a nivel laboral para emprender un negocio propio.

¿Cómo ser feliz después de los 50? En mobifriends te damos cinco consejos de ayuda para emprender esta aventura de reforzar la alegría y la esperanza.

Valora aquello que es importante a los 50

Utiliza el aprendizaje adquirido a lo largo de los años para poner en perspectiva aquello que es verdaderamente importante: lo esencial. ¿Y qué es esencial? El presente. Intenta volver a conectar nuevamente con el ahora a través de la conexión con tu respiración cuando tu mente se distrae con imágenes del pasado que alimentan nostalgias recurrentes.

Haz lo mismo cuando la tranquilidad de tu corazón se rompa por una posible preocupación del futuro que quizá nunca vivas en la realidad. Sin embargo, cada vez que te preocupas por algo que no ha pasado todavía sufres como si ese suceso estuviese dándose realmente.

Valora aquello que es importante. ¿Cómo hacerlo? Estás aquí y ahora, en este mismo instante, sintiendo la vida.

Libertad de la madurez para tomar decisiones

La libertad es una cualidad que define la experiencia del ser humano, sin embargo, es la madurez propia de la edad la que puede alimentar la autoconfianza personal para tomar decisiones basadas en esta felicidad interior por decisiones que tal vez anteriormente no te atreviste a tomar cuando tus circunstancias eran diferentes. Por ejemplo, date la libertad de emprender nuevos proyectos en lo personal y en lo profesional incluso aunque eso signifique cerrar ciertas puertas.

Practica la libertad de vivir la vida que realmente deseas. Por ejemplo, otras personas deciden volver a la universidad para estudiar una carrera vocacional que descartaron como una opción en su juventud por considerar que ese programa de estudios tenía pocas salidas de empleo. Este es el tiempo de las segundas oportunidades si te das el permiso de encontrarlas. Pero, por supuesto, también es el tiempo de las nuevas experiencias.

Tu rico pasado no anula la posibilidad de volver a sentir la sensación de una primera vez en un ámbito específico.

Conócete a ti mismo después de los 50

Esta invitación hacia el autoconocimiento es estimulante en el contexto específico de cada tiempo de la etapa adulta. Pero el aliciente añadido de la introspección a los 50 años es que tú mismo estás inmerso en un proceso de cambio y evolución. Por tanto, aunque puedes reconocer en ti aspectos que también observabas en años anteriores, eso no significa que no puedas sorprenderte con nuevos detalles.

Conócete a ti mismo y aprende a ser tu mejor amigo. Perdónate por posibles errores del pasado (equivocarse es humano). Abraza fuerte a tu niño interior. Visualiza con efecto a la persona en la que te convertirás dentro de unos años. Y sonríe frente al espejo al reconocerte en la luz de este presente que presenta ante ti muchas posibilidades nuevas.

Puedes enfocar el autoconocimiento en distintas direcciones. Una de ellas, la escucha de las emociones. No las reprimas, vive y siente la emoción atendiendo a su mensaje esencial.

Posibilidades en forma de viajes, nuevas amistades, buscar pareja después de los 50, consolidación de una relación estable, tiempo de soledad, planes de ocio, experiencias diferentes, nuevas lecturas, películas de calidad… Haz un inventario de aquellos ingredientes que quieres que formen parte de tu receta de la felicidad a los 50 años.

Alimenta la ilusión cada día de tu vida

La ilusión es un ingrediente fundamental de la felicidad. Un ingrediente que puedes alimentar de forma consciente. ¿Cómo hacerlo? Dedica más tiempo a estar con personas que realmente son importantes para ti. Pasea con más frecuencia por aquellos lugares que te encantan.

Sigue ampliando tu álbum de fotos de vida con recuerdos actualizados. Dedica tiempo a tus pasatiempos favoritos y descubre alguna nueva afición. Siente la fuerza de las frases bonitas de amor que embellecen tu existencia. En este momento de tu vida ni en ningún otro, no puedes hacer nada por cambiar una letra del pasado, pero sí puedes concentrarte plenamente en el ahora.

Amplía tu conocimiento a través de la lectura, las conversaciones, el cultivo de la curiosidad, la suma de experiencias y el aliciente de una vida vista como un regalo en mayúsculas.