Algunas personas utilizan los celos como una forma de seducción a través de la que llamar la atención de ese alguien con quieren ligar. Estas personas también suelen utilizar esta técnica en la pareja para reactivar su interés. Sin embargo, los celos solo producen efectos secundarios negativos a largo plazo, uno de los más frecuentes es la desconfianza que genera un muro en la relación.
Existen distintos grados y tipos de celos, sin embargo, cuando este sentimiento que suma una mezcla de rabia, inseguridad, dudas y miedo es un fantasma habitual en la relación, entonces, es muy positivo tomar conciencia del problema para poder solucionarlo. Como en cualquier conflicto emocional que puede producirse en todas las historias de amor, para solucionar los celos es conveniente identificar cuál es la causa que produce este bloqueo interior.
Cinco consejos para superar los celos
1. Ten una vida propia. No puedes reducir toda tu existencia a la rutina de pareja. Si lo haces, te angustiará la simple idea de pensar que tu pareja se pueda divertir con sus amigos un sábado por la noche mientras tu estás en casa viendo la televisión. Invierte tiempo en tu propia vida, en tus ilusiones, tus amistades y proyectos. ¿Cómo controlar los celos en pareja? Con paciencia, inteligencia emocional, fuerza de voluntad, sentido común y respeto.
2. ¿Qué es lo peor que puede pasar si un día tu pareja comete una infidelidad o flirtea con otra persona? Asumir que la ruptura es posible en una relación te convierte en menos vulnerable que vivir con el miedo constante al abandono.
3. Anota en un diario qué tipo de pensamientos tienes en esos momentos en los que la cólera arrastra tu corazón con imágenes que te hacen temer lo peor. Anota por escrito esos pensamientos recurrentes que invaden tu mente con intranquilidad. Este ejercicio te ayudará a exteriorizar tu diálogo interior para minimizar el nivel de peligro.
4. El amor nunca es posesión. Si por el contrario, tú vives el amor de este modo, te sugiero pedir ayuda psicológica para afianzar un esquema afectivo basado en la inteligencia emocional. Nadie es propiedad de nadie. Ni tú eres el dueño de la felicidad de tu pareja.
5. Invierte tiempo en la comunicación de pareja. No importa cuánto tiempo llevéis juntos, aún os quedan muchas cosas por deciros. Las primeras citas son importantes, sin embargo, las verdaderamente significativas son las posteriores.
¿Para qué sirven los celos?
Existen sentimientos que nos aportan una gran energía: el enamoramiento, el deseo de amar y ser amado, la alegría, el gozo, la satisfacción personal, la serenidad, la generosidad… Por el contrario, también hay sentimientos que nos roban una gran energía emocional: los celos son un claro ejemplo.
Si sientes celos de tu pareja constantemente: ¿Qué sentido tiene que compartas tu vida con una persona en la que no confías? Esta pregunta puede servirte de reflexión a modo de coaching para poner luz en tus sentimientos y clarificar tus pensamientos. Márcate pequeños objetivos personales para reducir los celos, por ejemplo, si tiendes a estar pendiente del teléfono móvil cada vez que tu pareja sale de fiesta con sus amigos, puedes marcarte el reto de apagarlo para no estar tan pendiente.
Por otra parte, es positivo que analices si tienes motivos objetivos para desconfiar de tu pareja o por el contrario, tus celos son totalmente subjetivos basados en interpretaciones rebuscadas de la realidad. El simple hecho de compartir estas interpretaciones con un amigo puede ayudarte a tener un punto de vista distinto del que tú tienes. En ese caso, habla con una persona que no sea celosa, alguien que tiene una relación de pareja estable y feliz desde hace tiempo. En caso contrario, si compartes tus ideas con alguien que también tiende a desconfiar de su pareja, solo alimentaréis vuestra propia negatividad.
El hombre perfecto no es celoso. No deben normalizarse los celos hasta el punto de interpretarse como lógicos en un noviazgo. Los celos no significan querer más a alguien. Estar enamorado significa ser libre. Y los celos son una cadena que te ata a las profundidades de tus propios miedos.
Si sufres este malestar, te animo a afrontarlo como un reto de superación personal que te permite conocerte mejor a ti mismo y desarrollar tus propios recursos para amar mejor.