Cómo buscar pareja y acabar con la soledad

Para algunas personas, la soltería es una vivencia de soledad que se torna una pesada carga. Para quienes disfrutan con plena libertad del tiempo y de la amistad, es difícil comprender esta sensación. Sin embargo, la realidad es que existen personas que, por el motivo que sea, se sienten más felices en el estilo de vida compartido en pareja. Y cuando pasan los años y la estabilidad sentimental no llega, es posible experimentar un gran dolor. En este tipo de circunstancia, es fundamental no caer en la desesperación por encontrar pareja, es decir, si estás en este punto, intenta ser exigente para encontrar a una persona. De lo contrario, desde la desesperación aumenta la posibilidad de ser víctima de una relación infeliz. ¿Cómo acabar con la soledad y buscar pareja con autoconfianza? Sin duda, estar soltero a los 35 o después, produce cierto dolor a aquellas personas que están deseando enamorarse porque imaginaban un presente distinto a esta edad.

Consejos para buscar pareja

Para buscar pareja, debes tener una actitud de receptividad, es decir, si con frecuencia rechazas las invitaciones de planes sociales que recibes, entonces, es difícil que puedas conocer gente nueva. ¿Cuál es tu diálogo interior en la búsqueda de pareja? Si te envías mensajes negativos que te llevan a creer que nunca vas a encontrar el amor, entonces, tienes muchas posibilidades de caer en la trampa de la profecía autocumplida. Aquello que crees, se hace realidad.

Empieza a elevar tu autoestima, no te posiciones ante el amor a la expectativa de recibir. ¿Qué puedes aportar tú a una potencial pareja? Eres una persona única. Por tanto, comienza por quererte a ti mismo. Además, intenta incrementar la libertad de no dejarte llevar por los prejuicios. Cada historia es única. Por ejemplo, también surge amor entre amigos. ¿Quién sabe si tu potencial futuro amor está más cerca de lo que piensas?

A veces, aquellos solteros que se sienten solos por su situación sentimental, se sienten así porque han caído en un estilo de vida rutinario en el que con muy poca frecuencia disfrutan de planes que, en muchos casos, asocian con la magia de una cita. Por ejemplo, el cine, el teatro, los conciertos de música, las visitas a museos… Por tanto, activa tu agenda social y cultural. En este entorno también puedes conocer gente interesante.

Mira en tu interior para analizar realmente, qué cualidades te gustaría que tuviese tu pareja ideal. No se trata de tomar estas características como un prototipo inamovible, pero sí es positivo tener una expectativas previas a partir del autoconocimiento de aquello que es importante para ti. Por ejemplo, puede que no imagines tu vida al lado de una persona aventurera a quien le gusta cambiar constantemente de ciudad para iniciar una nueva vida.

Cuanto más te conoces a ti mismo, más preparado te sientes para elegir a una persona desde la madurez y el realismo. Aunque en primer momento puede ser cierto que los polos opuestos se atraen, a largo plazo, cuando la oposición se toma como algo literal en grado máximo, es muy probable que la diferencia se convierta en una barrera insalvable en el futuro.

Los mejores libros para buscar pareja

Además, si durante las próximas fiestas de Navidad te apetece regalarte un buen libro con ideas útiles para buscar pareja a continuación te damos algunas ideas.  El libro «Cómo encontrar pareja y no morir en el intento», escrito por Beatriz Goldberg, te dará ideas para centrarte en el objetivo y no dejarte vencer por los obstáculos.

Otro libro recomendado es «All you need is love: Solo ocho pasos para encontrar a tu pareja ideal». Una obra de Remedios Gomis en la que puedes encontrar ideas de ayuda para ganar autoconfianza. Otra lectura que puede darte nuevas perspectivas es «Cómo ser un soltero de oro o encontrar a la pareja de tu vida». Es decir, un libro sobre el arte de vivir una vida plenamente feliz, al margen de cuál sea el estado sentimental.

Un libro de apoyo emocional escrito por Ángela Covas Riera para superar esos miedos que sufren algunos solteros, por ejemplo, acudir sin pareja a una boda.

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