Cómo actuar en una primera cita

Una primera cita es un encuentro que produce muchas expectativas en dos personas que tienen ganas de conocerse más. Existen personas que ante este nerviosismo extra, no saben cómo actuar de un modo natural:

1. En primer lugar, puedes ensayar frente al espejo algunos gestos que te ayuden a ganar confianza. Podrías simular el saludo del primer contacto.

2. Puedes preparar tu cita elaborando un guión con posibles temas que tratar a lo largo de la misma. Se trata de tener unos puntos principales que sirvan de punto de partida en la charla: ¿Qué temas te gustan especialmente?

3. Puede suceder que por alguna razón, el encuentro en persona no funcione tal y como esperabas. En ese caso, es aconsejable que planifiques una excusa que pueda ayudarte para marcharte de una forma educada si no te sientes cómodo. Por ejemplo, podrías decir: «Disculpa, tengo que marcharme porque debo atender un compromiso urgente«.

4. En el caso de que te ponga especialmente incómodo tener que esperar a que llegue la otra persona (existen personas que son impuntuales), podrías llevar una revista para entretenerte mientras esperas (en caso de que hayáis quedado en una cafetería). No se trata de estar completamente concentrado en las páginas de la misma sino de poder ojear el contenido sin mostrar una gran impaciencia por la llegada del otro. A través de un gesto de este tipo también muestras que eres una persona autónoma e independiente.

5. ¿Cuál es el lugar ideal para quedar? Aquel en el que te sientas cómodo.

5. Cuida tu lenguaje corporal. Busca el contacto visual durante tu conversación ya que este gesto transmite sinceridad.

6. Evita hacer comentarios negativos sobre los gustos personales de tu interlocutor. Los juicios de valor pueden herir los sentimientos de la otra persona.

7. Para mostrar interés en la conversación de tu interlocutor, puedes hacer preguntas sobre algún tema en el que ha mostrado una mayor vehemencia.

8. Conviene no abusar de los elogios y de los piropos porque las personas se sienten un tanto incómodas al asociar esta actitud con la falta de sinceridad. Disfruta del momento, no te centres en agradar a la otra persona sino en conectar con tu mundo interior. Expresa tus ideas y tus argumentos con tus propias palabras.

Foto – La Belleza de los 50