El desamor no conduce de forma inevitable a la depresión, de hecho, en la mayoría de los casos, las personas superan de un modo totalmente natural las heridas del amor no correspondido. Sin embargo, conviene romper con los mitos equivocados sobre la depresión amorosa. Una persona que sufre un episodio de este tipo no es débil, simplemente, es vulnerable. Existen muchos factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir una depresión sentimental: una autoestima baja, tener pocos amigos o idealizar el amor en exceso. La depresión por amor duele porque es la angustia de asumir que una historia no puede ser, puede pesar sobre el alma del enamorado que se ha implicado al extremo con una historia que, finalmente, le devolvió el lado menos amable.
Sin embargo, la realidad es que en la mayoría de los casos, la ruptura es un ejemplo de que lo mejor que podía haber pasado en la pareja era el adiós. Mejor antes que después. La depresión por amor se produce, entre otras cosas, porque el enamorado sigue queriendo a su ex. Y siente que nunca va a poder olvidarle. Si estás pasando por una situación de este tipo, vive tu duelo y sana tus heridas.
Pero ten por seguro que en algún momento esto que sientes ahora quedará atrás. Generalmente, se necesita un año de tiempo tras una relación estable para crear nuevos recuerdos sin que la pareja esté presente en esos momentos. Y cuando no te quieren es mejor alejarse.
10 consejos frente a la depresión sentimental
1. Sé egoísta en relación con tu pareja pero no en tu vida personal. Es decir, lo que más te conviene ahora mismo es pensar en ti pero sin convertir esto en la excusa perfecta para ser caprichoso constantemente.