Todas las parejas en algún momento de la vida atraviesan por crisis. Esto no significa necesariamente que la pareja finalmente se disuelva.

Las crisis de pareja pueden ser superadas, siempre y cuando aún exista amor, respeto y voluntad de querer cambiar las cosas que no nos hacen felices, para así salvar la relación.

Lo primero que hay que hacer para superar una crisis de pareja, es sentarse a dialogar acerca de cómo se ha llegado a esa situación, es decir, identificar el problema, para saber cómo salir de ese estado de infelicidad.

Una vez que ambos miembros de la pareja tengan en claro lo que le molesta al otro, entonces será el momento de diseñar una estrategia para poder salir adelante, o por lo menos intentarlo.

Pero ¿qué más hacer para superar una crisis de pareja? Los que siguen son simples consejos a tener en cuenta, y que serán de gran ayuda para salvar la relación:

• Tener una buena comunicación: esto es clave para identificar el problema y poder buscarle una solución.
• Escucharse: no se trata de mantener un diálogo unilateral, sino verdaderamente escucharse, escuchar las necesidades y los reclamos del otro de manera objetiva.
• Dejar de lado el egoísmo y el orgullo: saber reconocer que hay un problema, reconocer nuestros errores y aceptar que tenemos que cambiar en algo para poder continuar con la relación es clave para superar la crisis.
• Salir de la rutina: dejar un poco de lado los horarios y las obligaciones diarias para poder dedicarle el mayor tiempo posible a salvar la relación.
• Retomar las actividades placenteras en pareja: tratar de hacer las actividades y salidas que realizaban juntos al comienzo de la relación.
• Buscar la ayuda de un terapeuta de pareja: a veces es la única salida para salir de la crisis, sobre todo si ya se han intentado otras estrategias y no han funcionado.

Espero que con estos consejos, puedas superar una crisis de pareja o te sirvan de guía a la hora de tener que afrontar una situación de inestabilidad emocional de pareja.

Cada pareja es especial, por lo tanto las fórmulas mágicas no existen, pero sin dudas la mejor forma de solucionar los conflictos es afrontarlos con entereza, serenidad, amor y tolerancia.

Imagen de mikebaird tomada de Flickr