La amistad es una virtud positiva que ha inspirado el pensamiento de filósofos tan importantes como Platón y también, Cicerón. La verdadera amistad no tiene nada que ver con las relaciones superficiales o con las amistades de utilidad. ¿Cómo cultivar la verdadera amistad?
Un estudio que fue publicado por la revista PLoS Medicine refleja de cerca el poder negativo de la falta de relaciones sociales puesto que esta soledad afecta al estado de ánimo y también, afecta a nivel físico. Tanto como fumar 15 cigarros al día.
En el amor existe algo muy típico: el autoengaño. Es decir, la idea de creer que te puedes conformar con menos de lo que de verdad deseas. Así sucede, por ejemplo, cuando te enamoras de una persona que no te corresponde, y ante el miedo a perderle del todo, le dices que por lo menos, que te gustaría ser su amigo. Este ofrecimiento que surge de la buena voluntad, en el fondo, solo puede estropear las cosas a largo plazo porque es imposible ser amigo de alguien cuando hay sentimientos de desamor de por medio.
Existen momentos de la vida en los que al echar la vista al pasado puede que te sorprendas del sentimiento de soledad y de decepción que surge al ver que en el camino, has perdido a personas muy importantes. Personas con las que tenías una gran afinidad, has vivido muy buenos momentos, y en ciertos casos, por determinadas razones, surge la distancia. En general, la distancia no suele ser radical sino paulatina y progresiva. ¿Cómo recuperar a un buen amigo?
¿Cómo reconocer a una buena persona? En las noticias del telediario, solo tenemos acceso a noticias tristes que muestran el lado más amargo del mundo. Sin embargo, existe otra realidad bien distinta a la que reflejan los medios de comunicación: el mundo está lleno de buenas personas. ¿Cómo reconocerlas?
