En ocasiones, tenemos una gran miopía emocional a la hora de saber qué le puede pasar a otro ser humano. Sin embargo, la verdadera inteligencia emocional reside en la capacidad de ir más allá. Es decir, si vemos a alguien que está rabioso con nosotros y que se muestra diferente a como es habitualmente debemos pensar sencillamente que se trata de una persona que está sufriendo porque le pasa algo.
Es decir, debemos parar la cadena de la ira para preguntar directamente al interlocutor: ¿Qué te ha pasado? ¿Estás molesto conmigo en algo? ¿Qué puedo hacer para ayudarte? A veces, no siempre debemos esperar a que otra persona nos diga exactamente qué le pasa para que podamos analizar su lenguaje verbal y su comunicación corporal. (más…)